Nostalgia
El icono rural español que causa furor en Japón y vuelve a fabricarse el año que viene
Pocos modelos fabricados en España han alcanzado este nivel de popularidad y se pagan tan bien en el mercado de segunda mano
La historia del automóvil español es mucho más amplia de lo que parece, más allá de marcas míticas como Hispano Suiza o Pegaso, España ha sido tradicionalmente un fabricante de automóviles muy potente.
La alta cualificación de los trabajadores junto con un coste salarial comedido son dos de las claves que han llevado a España a ser el segundo productor de coches a nivel europeo y el octavo a nivel mundial.
Una potencia del automóvil
Casi todas las marcas europea han apostado por fabricar en territorio nacional, desde Citroën a Peugeot, Volkswagen o Renault… esta última firma comenzó a producir coches con el 4CV en la planta de Valladolid en 1953, si bien en 1978 abriría una segunda fábrica en Palencia.
La planta de Valladolid fue la encargada de ensamblar este modelo entre los años 1963 y 1991, un vehículo que sería producido en los cinco continentes entre los años 1961 y 1994, convirtiéndose en un verdadero icono pop.
Icono pop y mucho más
Su popularidad llegó hasta todos los rincones del mundo, y el paso del tiempo lo ha revalorizado como un clásico contemporáneo muy fiable y con un precio de venta que en España puede ir de los 2.000 a los 6.000 euros, impensable en los años 80.
Pero lo más curioso de su fama es que los aficionados al automóvil de Japón ha creado una verdadera cultura de culto a su alrededor, lo que ha levantado toda una industria en torno a este modelo denominado R4, pero que popularmente fue rebautizado como el 4L.
Se trataba de una especie de compacto con tracción delantera, por primera vez en la marca, que ofrecía cuatro puertas, un gran portón trasero y un interior muy modulable.
Un disfraz de 4L
La fiebre por el 4L ha llegado a tal punto que en Japón es posible comprar kit estéticos de personalización para transformar algunos de sus modelos más conocidos en 4L, en concreto modelos tan populares allí como el Suzuki Alto permiten esta transformación estética de lo más atractiva.
Este tipo de soluciones son la alternativa al elevado precio que tiene este vehículo en el mercado de segunda mano del país del sol naciente.
En paralelo hace ya semanas que Renault mostró la imagen casi definitiva de la nueva generación del 4L, se trata del Renault 4 E-Tech.
Estamos ante una especie de SUV urbano que rinde homenaje a aquel modelo y tiene un motor eléctrico de 150 caballos y con una autonomía de hasta 400 kilómetros.