Imagen de uno de los radares destrozados

Imagen de uno de los radares destrozados

Tráfico

El justiciero de los radares: se carga tres en una semana y los vecinos piden que dé el pregón de las fiestas

Las redes sociales aclaman a un conductor malagueño que se ha llevado por delante tres radares de velocidad en una sola semana

Los ayuntamientos de pueblos y ciudades se han sumado a la moda de los radares. Estos dispositivos se amortizan en cuestión de días al ritmo de las multas y una vez amortizados se convierten en una excelente fuente de financiación para sus arcas, pues sus ingresos pasan a engrosar los presupuestos municipales.

Lo que no está muy claro es cuándo estos radares perdieron su función para evitar los excesos de velocidad y se convirtieron en máquinas de recaudar puras y duras, que es lo que la mayor parte de los conductores cree ver en ellos.

Máquinas de recaudar

Por eso no es de extrañar que por toda Europa hayan surgido voluntarios para destrozarlos, una moda que no ha tardado en llegar a España. El último caso se ha producido en Málaga, donde la Policía Municipal ya investiga a un supuesto conductor que se ha ventilado tres de estos equipos en menos de una semana.

Imagen de un radar de carretera vandalizado

Imagen de un radar de carretera vandalizado

Tal y como informa 101 TV Málaga, los tres equipos están ubicados en las calles Avenida del Pacífico, Avenida de Andalucía y calle de Pablo Ruiz Picasso.

No los destroza, sólo los pinta

En su descarga conviene matizar que no los destroza, sino que simplemente pinta la caja son pintura negra en spray, de esta manera en caso de que le pillen no podrán exigirle el pago de los equipos, pues no los ha roto, sino simplemente la limpieza de la caja blindada en la que suelen estar protegidos.

Los daños afectan solo a los cristales

Los daños afectan solo a los cristales de la cámara y el flash

En cualquier caso hablamos de un delito por destrozar bienes públicos y como tal el culpable debe hacer frente a una multa más el coste del aparato, en este caso conviene saber que el precio de este tipo de radares está entre los 60.000 y los 70.000 euros, aunque también es cierto que no lo ha destrozado, simplemente ha pintado en color negro la ventanilla de la caja radar blindada en color negro.

Lógicamente este justiciero se ha hecho muy popular en redes sociales en cuestión de horas y los vecinos de Málaga ya piden en redes sociales que dé el próximo pregón de fiestas.

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