Fundado en 1910
Análisis económicoJosé Ramón Riera

El 'pufo' a cierre de octubre ya asciende a 35.200 millones

Montero no da una a derechas, lo cual en una socialista es entendible, pero tampoco la da a izquierdas

Hay que entender que a la «pobre» María Jesús Montero con lo de las manos en el fuego y las «quemaduras morales» de tercer grado, el puesto de vicepresidenta primera del Gobierno; el puesto de vicesecretaria general del PSOE; la no negociación de Presupuestos; los incrementos semanales de que se tienen que aprobar en Consejo de Ministros para que las Cortes no puedan meterles mano; los nuevos impuestos que no se consiguen aprobar; los líos con el novio de Isabel Díaz Ayuso y su posible investigación; los Aldama, Ábalos, Koldo, Begoña, David y la Agencia Tributaria; la condonación de la deuda a Cataluña y ahora a las otras comunidades; la creación de la Agencia Tributaria de Cataluña; y el dinero que debería de llegar y nunca llega a Valencia y a los damnificados por las inundaciones.

Por lo tanto, hay que entender que no le da tiempo a todo y tiene la Contabilidad Nacional un poco abandonada, dejada de la mano y con apuntes pendientes de contabilizar, pagos pendientes de realizar y sin saber exactamente cómo está la situación real del gasto de la Administración General del Estado.

Ya solo falta que llegue un economista, que colabora con El Debate, a decirle que, si no puede con todo, que se vaya a casa a descansar, porque con ella se ha cumplido el principio de Peter: a medida que vas escalando en la escala de mando, también llegas al máximo nivel de incompetencia, y ella llegó hace tiempo. Por eso lo hace todo mal, desde poner las manos en el fuego, hasta que ninguna negociación con los socios la consigue sacar adelante, pasando por defensas insulsas y sin salsa ni inteligencia de Begoña o del presidente.

No da una a derechas, lo cual en una socialista es entendible, pero tampoco la da a izquierdas. El problema es que, aunque le dejen una pelota fácil para chutar, mete la pata y termina escayolada. Y lo dice un experto en chutar al aire y en escayolas.

Todo este «introito» es para decirles que a la Contabilidad Nacional le faltan por contabilizar, cosa que tendrá que hacerse en los dos últimos meses del año, nada más y nada menos que 35.268 millones, que casi coinciden con el incremento de Presupuestos aprobados en Consejos de Ministros y que ha llegado a la cifra de 34.700 millones. Porque, la verdad, suena a cachondeo incrementar hasta el 31 de octubre los PGE en 34.700 millones, para llevar contabilizados 35.200 millones menos de los que se deberían llevar para ir al 100 % del objetivo en octubre. Suena, como mínimo, un poco raro.

Y para que lo vean bien he preparado esta información:

El presupuesto original era de 381.508 millones, que se ha ido incrementando mes a mes en los diferentes Consejos de Ministros hasta los 416.179 millones, que son los créditos definitivos a 31 de octubre.

A esa fecha se llevan contabilizados 311.408 millones, que suponen el 74,8 % cuando deberían suponer el 83,3 %. Es decir, todas aquellas partidas que están por debajo les queda trabajo pendiente de contabilizar en obligaciones reconocidas, y todas las partidas que van por encima del 83,3 % es que se han pasado y posiblemente tendrán que volver a aprobar incrementos de partidas.

Los gastos de personal se regularizarán en diciembre con el pago de la paga extra. Pero en Gastos corrientes quedan por aflorar 5.520 millones. En Gastos Financieros se llevan reconocidos a razón de 3.000 millones al mes y, por lo tanto, deberían hacer un incremento de créditos de 3.000 millones más.

En Transferencias corrientes ya vimos que van muy atrasados y que deben transferencias, fundamentalmente, a Comunidades Autónomas, a la Seguridad Social, a los Ayuntamientos y a muchas ONG amigas que las recibirán pronto.

Pero donde van realmente muy mal es en Inversiones reales, que solo llevan reconocidas obligaciones por el 40,1 % y en Transferencias para inversiones o de capital, que solo llevan reconocido el 47,7 %.

Por lo tanto, en Operaciones no Financieras quedan pendientes de reconocer 32.847 millones, que entre noviembre y diciembre deberán aparecer, además de los préstamos que faltan por apuntar para no seguir subiendo la deuda.

Lo que sucede es que 32.847 millones suponen, en el momento en que se contabilicen, un incremento del déficit en esa cantidad, y esa cantidad supone nada más y nada menos que un 2,1 % más de déficit, que sumado al informado a Bruselas (que fue para octubre de un 1,7 %) nos colocaría en un déficit oficial del 3,8 %, con una desviación de casi un punto sobre lo comprometido. Y se está jugando con la dana y el derecho a generar un déficit superior.

Dicen que piensa mal y acertarás, y eso es lo que estoy pensando: que los datos de octubre se publicaron el 29 de noviembre, cuando ya se sabía lo que había pasado y, por lo tanto, se están guardando gastos que llegarán como si fuesen de la dana.