Imagen reciente de la central nuclear de Almaraz, en Cáceres
Encarecerá los precios energéticos
El Gobierno castiga a Madrid con el cierre de Almaraz: las nucleares aportan el 40 % de la energía de la comunidad
Los alcaldes de las localidades cercanas a la planta preparan una gran manifestación para este sábado con presencia de PP, PSOE y Vox, y avisan de «efectos devastadores» para la economía de la zona
El cierre de Almaraz y del resto de centrales nucleares españolas tendrá un impacto directo en la economía madrileña. La comunidad es la autonomía con mayor déficit energético, dado que produce menos del 5 % de lo que consume.
Madrid genera solo 937,85 GWh, y demanda 27.480 GWh. Frente a ello, Extremadura es la principal productora y exportadora de energía en España, según datos de Red Eléctrica. Produce 26.247 GWh, pero solo consume 4.840 GWh. Ello gracias a la creciente implantación de energías renovables, pero también a los dos reactores nucleares de Almaraz, que aportaron 17.000 GWh en 2023. Ese año fue la instalación eléctrica española que más energía produjo.
Aunque el sistema eléctrico español está interconectado (entre autonomías y con el extranjero), en el sector se considera que Extremadura es la gran productora de energía de la capital, junto con Guadalajara, donde se aloja la planta de Trillo (que produjo 8.295 GWh en 2023). De ahí que la comunidad tema el impacto económico de la clausura de las plantas nucleares que, según el calendario reconfirmado esta semana por la nueva ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, empuja irremisiblemente al cierre a Almaraz entre noviembre de 2027 y octubre de 2028 (cuando expiran las actuales licencias de sus dos reactores).
El cierre de las nucleares supondrá un encarecimiento (de la factura eléctrica) de 22.600 millones de euros «debido al mayor uso de ciclos combinados y combustibles fósiles, como el gas procedente de Rusia», aseguró en un acto reciente el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo. Según la comunidad, Almaraz y Trillo generan actualmente en torno al 40 % de la energía que se consume en la región.
La comunidad se ha posicionado a favor de que Almaraz se mantenga abierta. Una postura que también defendió, este jueves, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Durante una visita a Extremadura, Feijóo aseguró que el cierre nuclear «es un grave error. Le pido al Gobierno que rectifique y garantice la prórroga».
Los alcaldes de la zona cercana a Almaraz ultiman para este sábado una gran manifestación, encabezada por la presidenta regional, María Guardiola, y con presencia de PP, Vox y algunos representantes del PSOE extremeño. Por parte de la formación de Abascal la delegación estará encabezada por el secretario general del Grupo Parlamentario VOX, José María Figaredo, el diputado nacional por Badajoz, Ignacio Hoces, y el senador y diputado autonómico Ángel Pelayo que participarán junto a los diputados autonómicos extremeños.
Pido al Gobierno que rectifique y garantice la prórroga de las nucleares
Los convocantes, agrupados en la plataforma 'Sí a Almaraz, sí al futuro', marcharán desde la Plaza de España de Almaraz a las 10 de la mañana hacia la central. Los afectados por el cierre confían en que la creciente ola pro nuclear a nivel internacional —la propia Teresa Ribera tuvo que comprometerse a no poner trabas a esta energía para asumir su cargo como vicepresidenta europea—, unida a la fuerte dependencia de Cataluña de sus plantas nucleares (generan hasta el 60 % de la energía de la región) hagan que el Gobierno se replantee la clausura. A pesar de todo ello, Aagesen fue muy clara al afirmar que el cierre «ya está acordado con las compañías», manteniendo la negativa del Ejecutivo a revertir un cierre que tampoco han solicitado oficialmente las compañías titulares de las plantas.
En un comunicado conjunto, los comités de empresa de Almaraz-Trillo pidieron también al ejecutivo que se replantee la clausura de la planta. «No hay motivos para perder una de las mejores centrales nucleares del mundo, como avala la asociación mundial WANO, que se encuentra en las mejores condiciones técnicas para seguir operando incluso hasta los 80 años».
El cierre de la instalación afectará a 3.000 empleados, además de otros 1.200 que se incorporan en cada recarga de combustible, cada 18 meses. «El cierre tendría efectos devastadores para sus habitantes, provocando su empobrecimiento, pérdida de calidad de vida y, en última instancia, la despoblación de la zona», trasladan los representantes de los trabajadores.
Un trimestre «crucial»
Este miércoles, Foro Nuclear, la asociación que agrupa los intereses de los propietarios de las centrales, afirmó que este trimestre será «crucial» para el futuro de la planta. Durante un encuentro con periodistas, su presidente, Ignacio Araluce, afirmó que aunque «no hay una fecha fija, pero cuanto más tardemos, más difícil será por los trámites. Hace falta comprar combustible obtener licencias, conseguir contratistas, etcétera».
Sin embargo, desde el sector nuclear reconocen que no bastaría con modificar el PNIEC para permitir a las plantas atómicas nuevas ampliaciones de su vida útil, sino que reclaman un alivio de la «asfixiante» fiscalidad del sector. Según un informe de LLYC, la carga fiscal ya supone el 41 % del total del coste del parque nuclear, con 28,22 euros por megavatio tras la última subida de la tasa Enresa. Una alza del 40 % que, según Foro Nuclear, contraviene el acuerdo alcanzado en 2019 con los titulares de las centrales, que limitaba cualquier alza al 20 %.
Almaraz, trasladan desde el sector, podría además fácilmente alargar su vida útil al menos tres años más, dado que la documentación necesaria ya fue presentada y validada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Dudan, no obstante, de que la planta fuera a reabrir tras su, por ahora, descontado cierre. «Supondría grandes tarifas y costes añadidos que pagaría el consumidor», argumentan.
