Teresa Ribera promete por escrito que no pondrá trabas a la nuclear en Europa tras impulsar su cierre en España

Teresa Ribera consuma el giro de guion para amarrar su puesto como comisaria europea. La todavía ministra de Transición Energética ha trasladado por escrito al Parlamento Europeo que no pondrá pegas al despliegue de la energía nuclear si es confirmada en el puesto, en un documento en el que recalca las «bajas emisiones» de esta tecnología.

En un cuestionario escrito adelantado por Efe, en el que responde a 16 preguntas de las diferentes comisiones parlamentarias como paso previo a su examen oral (previsto para el próximo 12 de noviembre), Ribera defiende que el bloque necesita «máxima eficiencia» en el «despliegue de diferentes tecnologías, tanto aquellas que están maduras como de nuevas tecnologías que pueden apoyar a la UE para lograr su descarbonización después de 2030»

En concreto, siempre según Efe, afirma que «con respecto a la energía nuclear de bajas emisiones, es bien conocido que la Comisión lanzó en febrero de 2024 una alianza industrial para facilitar la cooperación de los actores de mercado a nivel de la UE» con el objetivo de «acelerar el despliegue de pequeños reactores modulares y garantizar una sólida cadena de suministro, incluida una fuerza laboral cualificada».

Ribera fue propuesta el pasado mes de septiembre por Úrsula von der Leyen para asumir la cartera de Transición Limpia, Justa y Competitiva, además de una vicepresidencia ejecutiva de la Comisión. Durante su etapa como vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Ribera ha encabezado la postura antinuclear del Gobierno, que cristalizó con la firma de un acuerdo con las compañías energéticas para clausurar las cinco centrales nucleares españolas de forma escalonada entre 2027 y 2035.

En paralelo, durante la presidencia rotatoria española de la Unión Europea, Ribera ya defendió la energía nuclear como tecnología de cero emisiones, lo que motivó que el PP cuestionara al Gobierno sobre esta aparente contradicción.

«No existe contradicción alguna», respondió el Ejecutivo, como ya informó El Debate, basándose en un argumento que ahora repite Ribera: cada Estado miembro decide su combinación de energías en su propio suministro energético y, por ello, en el PNIEC 2021-2030 (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima).

Asfixia económica

Durante estos años, Foro Nuclear ha denunciado la asfixia económica de las mismas por las subidas fiscales del Gobierno. La asociación impulsada por los titulares de las centrales mantiene recurrida la última subida de la denominada tasa Enresa, destinada a pagar el desmantelamiento de las centrales, después de que Transición Ecológica la incrementara a principios de año un 30 %, algo que, según el sector, supone un incumplimiento del acuerdo alcanzado con el Ejecutivo en 2019.

Este mismo miércoles, durante la presentación de los resultados trimestrales de Iberdrola, su consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán ha afirmado que «se puede ampliar la vida de las centrales nucleares existentes. En otros países se está haciendo y en Europa no hay ninguna razón para que no lo hagamos». Para ello, Sánchez Galán ha pedido «un análisis económico y una política económica» que lo favorezca, mencionando que las empresas tecnológicas «ya están intentando cubrir sus necesidades de electricidad para períodos largos, y están firmando acuerdos con centrales nucleares».

Sobre una tecnología en alza, los reactores modulares pequeños (SMR), por los que apuesta por ejemplo Italia, el directivo ha considerado que no son una solución a gran escala «pero esto puede cambiar a finales de esta década. Se estudiara y si es mas eficiente se utilizará, y si no, no. No hay más».