Atacar hoy en día a la energía nuclear va contra nuestra propia supervivencia
Atacar hoy a la energía nuclear cuando todo el mundo occidental está apostando por ella, es puro delito de odio y racismo contra modelos de supervivencia
Leo, con tremendo estupor, las declaraciones de la nueva responsable del Ministerio de Transición Ecológica, Sara Aagesen, recogidas por Jordi Benítez en este diario, donde asegura que las cosas que están acordadas, los gobiernos serios nunca las cambian. Antes de entrar en materia, quiero recordarle a la ministra que su jefe dijo que no podría dormir si tenía que gobernar con Pablo Iglesias y se acostó con él durante muchos meses para sostener al Gobierno, desconozco la intimidad que tuvieron, pero fueron muy colegas mientras se necesitaron.
Prometió traer al fugado a Waterloo y nunca hacer una ley de amnistía y ahora está a punto de coger el Falcón para hacerse una foto en Waterloo con todos los golpistas en la calle. Prometió nunca pactar con Bildu y hoy tenemos a un miembro de esa organización elegido como alcalde de Pamplona por el partido socialista.
Por otro lado, publica Unai Mezcua, que estamos ante un trimestre «crucial» para Almaraz con el primer apagón en 2027 de uno de sus reactores y en 2028 el segundo, en caso de que no se cambien las decisiones. Hace poco más un mes, publicaba también que Red Eléctrica tuvo que activar el sistema de «cortar el grifo» de energía a la industria española durante 2,5 horas dos días seguidos, siendo esto la cuarta vez que pasa en el año y en este caso fue por «el parón de la central nuclear de Ascó, dado que la central tarraconense tuvo que permanecer desconectada de la red para su trigésima recarga de combustible».
Es decir, una parada de una de las centrales nucleares, combinado con el frío, con poco viento y que anochece mucho antes y la energía solar no produce, paró a la industria española, para no producir apagones en los hogares. Por ello hoy, con los datos que envía mensualmente Eurostat, quiero mostrarles como se ha comportado la producción de electricidad en nuestro país en los once primeros meses del año:
Tenemos que la energía solar ha producido el 18,86 % del total de la electricidad en nuestro país, con un mínimo de un 8,57 % en el mes de enero y un 26,78 % en mayo, con una diferencia entre máximos y mínimos de un 18,21 %
La energía eólica ha supuesto, de media en estos once meses, un 22,91 %, con un mínimo del 17,47 % en el peor mes, que fue julio, y con un 31,39 % en el mes de febrero, que fue el máximo de producción, con una diferencia entre picos de 13,92 %
La energía hidroeléctrica supone el 15,28 % del total y su mínimo fue en septiembre con un 9,41 %, por la sequía en España, y el máximo fue en marzo, con un 23,38 % y con un gap entre extremos de 13,97 %
Con gas natural estamos produciendo un 16,46 % del total, produciendo solo un 11,95 % en abril y un máximo de 24,68 % en noviembre, así la máxima diferencia es de 12,73 %.
La energía nuclear ha supuesto en este año un 19,61 %, en donde el menor mes fue en marzo con un 15,48 % y el máximo fue en septiembre con un 23,07 %, con una diferencia del 7,59 %.
Así tenemos que la energía más usada hoy es la eólica, que necesita cubrir en sus picos un 13,9 %, la segunda la nuclear, que es mucho estable y ha tenido picos de 7,6 %, la tercera es la solar, con riesgos de hasta un 18,2 %, y la cuarta es la del gas natural, con diferencia del 12,8 %, siendo la última en importancia la hidroeléctrica, que debido a la falta de lluvia ha tenido una diferencia que necesita cubrirse de hasta un 14 %.
Nuestro gobierno y una ministra que ya ha tomado la decisión de cerrar las centrales nucleares, tal como hizo Alemania y ya se han podido ver las consecuencias, se va a cargar precisamente la energía más estable, que cubre los problemas de las demás y que se ha demostrado ya que es la menos contaminante de todas.
España, que ahora tiene una media de producción equilibrada, debe prepararse para moverse a dos energías que tienen alto riesgo en su producción, una del sol y otra del viento, que no está en nuestras manos controlar, ni las horas de sol ni de viento, y que ya sabemos que sus picos y sus valles son muy altos y sin nucleares no se van a poder cubrir.
La gran duda que me asalta es si en este Gobierno los escogen por tontos o por racistas, porque atacar hoy a la energía nuclear cuando todo el mundo occidental está apostando por ella, es puro delito de odio y racismo no contra personas, sino contra modelos de supervivencia. En cualquier caso, y de eso no me cabe duda, el Ejecutivo ha puesto a otra talibán al frente de Transición Ecológica.