En noviembre 46.000 millones para pagar las pensiones

Como he avisado desde hace mucho tiempo, cada mes que pasa nos acercamos más al precipicio de la imposibilidad de pagar las pensiones.

Por pensiones incluyo tanto las contributivas, que son las que han contribuido a que la Seguridad Social haya llegado hasta hoy, como las no contributivas, que no por ello dejan de ser necesarias, en un país moderno y en la cima de la prosperidad, como pretende el Gobierno de Pedro Sánchez hacernos creer.

España no ha estado nunca tan cerca de la bancarrota como hoy.

El país tiene una deuda billonaria que no para de crecer. En junio de 2018, según el Protocolo de Déficit Excesivo, estaba en 1.203 billones de euros, y en octubre de 2023 está en 1.628 billones (+35,3 %). El Gasto Público ha pasado de diciembre de 2017 —en el que nos gastamos 479.908 millones— a habernos gastado en 2023 la extraordinaria cifra de 680.952 millones (+41,9 %) y nos han apretado el cinturón con unos impuestos que fueron en 2017 de 444.037 millones a ser en 2023 de 625.661 millones (+40,0 %).

Em junio de 2018 llegó al poder un partido gobernado por un mentiroso patológico

Todo esto no se produce por casualidad. Esto se produce porque en junio de 2018 llegó al poder un partido gobernado por un mentiroso patológico, que para sostenerse en dicho poder ha decidido pagar lo que haga falta con tal de aguantar hasta que se pueda, incluso si es necesario prepara una involución constitucional, tomado todos los poderes, aunque todavía le falte uno.

La compra permanente de voluntades ha hecho que no importe en absoluto nada las cuentas del Estado y, para ello, ha regado de dinero a Cataluña y al País Vasco, ha permitido a sus aliados comunistas atacar a la propiedad privada, ha subido los impuestos porque sí a todo y a todos, pero engañando con políticas sociales falsas que solo han redundado en una simulación de bienestar. Cada día hay una mayor disociación entre lo que dice el PIB falseado por el INE y aguantado por el exceso de Gasto Público y lo que dicen los bolsillos de los contribuyentes.

Una de las grandes mentiras han sido las pensiones, que habiendo subido las mismas un 38,9 % ha incrementado la recaudación un 78,9%, pero con la gran diferencia de que en 2017 para pagar las pensiones el Gobierno tenía que enviar 16.497 millones de euros a la Seguridad Social. En 2023 envió 41.172 millones (+149,6 %) y a cierre de noviembre del 2024 ya ha tenido que enviar 46.297 millones (+180,6 %) y sabiendo que todavía queda un mes más en que seguirá teniendo que enviar dinero para poder pagar.

Todo esto sucede en el año en que más crece la recaudación por cotizaciones sociales, que sube a cierre de noviembre un 7,4 % como consecuencia del aumento de los límites de cotización para los empresarios y trabajadores y con la implantación del impuesto de solidaridad para el sostenimiento de estas, que está haciendo tambalearse a las pymes, en niveles de concurso de acreedores equivalentes a 2013, como explicaba muy claramente este artículo de El Debate.

Para que lo entiendan mejor, he preparado, con el informe que elabora el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre los estados agregados del sistema de la Seguridad Social a noviembre, la siguiente tabla.

Tal como les comentaba, las Cotizaciones Sociales han crecido un 7,4 %, que equivalen a 10.517 millones de recaudación más que el año pasado, pero para equilibrar las cuentas y poder pagar, se han tenido que enviar 46.297 millones de euros un 7,3 % más que el año pasado a esta fecha y todo como consecuencia de que, mientras los ingresos crecían un 6,9 %, los gastos totales lo hacen un 7,5 % y en concreto las prestaciones sociales un 8,1 %.

Estamos ante un gobierno que se ha convertido en una Dictadura Fiscal y quién sabe si en el futuro también política, pero lo que no cabe duda alguna es que se podía haber subido menos las pensiones, pero a su vez quitarles las retenciones del IRPF, con lo cual evidentemente podría haber conseguido un efecto muy positivo para la Seguridad Social al tener esta que pagar menos por las pensiones. En ese efecto positivo se necesitarían menos Transferencias corrientes para poder pagar a todo el conjunto de pensionistas, que desde el punto de vista neto recibirían lo mismo y efectivamente el Estado recibiría menos ingresos por IRPF, pero como también tendría menos gasto, el déficit no se vería afectado.

Lo que sucede es que para eso hay que trabajar y tomar la decisión de explicar que a cambio de menos revalorización de las pensiones, también los pensionistas tendrían menos retenciones. Ahí es donde a este gobierno comunistoide le aprieta el zapato. ¡Cómo le va a decir a los pensionistas que les sube menos las pensiones! Prefiere sacarles el dinero por otro sitio y hacer una de trileros.

No nos olvidemos que mientras Sánchez les ha revalorizado las pensiones un 38,9 %, les ha subido las retenciones por IRPF un 78,9 % y los pensionistas han pasado de tener que estar a dieta 32 días a tener que estar así 41 días, para pagar el IRPF que les han quitado, o dicho de otra manera, antes en 32 días pagaban todas las retenciones y ahora necesitan 41.