¿Magia económica?: el PIB crece un 6,3 %, pero las horas trabajadas solo un 1,9 %

Antes de entrar en materia, quiero decir que siempre consideré al Instituto Nacional de Estadística (INE) como el mejor organismo técnico que teníamos en España. Desde 1972 a 1976, tuve la suerte de poder trabajar en una empresa consultora de asuntos macroeconómicos, mientras estudiaba mi carrera de Económicas, y me pasé muchas horas en el INE trabajando, donde conocí a grandes estadísticos que posteriormente fueron mis profesores y, muchos de ellos, alcanzaron el nivel de catedráticos en diferentes universidades españolas.

En aquellos tiempos, ser Estadístico Facultativo equivalía a Abogado del Estado o a Economista del Estado y solo se alcanzaban dichas posiciones después de estudiar la carrera y varios años más para aprobar una oposición digna de respeto y admiración a donde solo llegaban los mejores.

Por eso hoy, cuando veo que hasta yo, dos días antes del anuncio de la subida del PIB me jugué una cerveza con un buen amigo a que el PIB anunciado por el INE sería del 0,8 %, porque es lo que necesita Carlos Cuerpo y su jefe en la Moncloa, y no puedo creer que haya ganado la cerveza, porque no tengo ni los medios, ni los conocimientos para poder calcular esos datos.

Lo cual ya me ha llevado a sentarme delante de los datos del INE, aunque lo vengo haciendo desde que Elena Manzanera fue nombrada presidente del INE para sustituir a Juan Manuel Rodríguez Poo —que fue cesado por Nadia Calviño porque se negaba a dar los datos que Calviño quería—. Ya corrieron ríos de tinta en junio de 2022, cuando se produjo este polémico «relevo», donde todos reconocían que la destitución Rodríguez Poo se debió a motivos «profesionales» para retocar el PIB y el IPC.

A eso hay que añadirle la mejora de 35.634 millones que Elena Manzanera lleva contabilizados desde que ocupó el cargo. Y sí, pensamos que el Gobierno «ha colonizado» todos los organismos que le interesa que publiquen datos favorables, que hablen bien del gobierno. Hasta los Abogados del Estado ya sirven para defender y ayudar a la mujer del Presidente y al Fiscal General, o que los Inspectores de Hacienda ayudan a preparar la justificación de que el hermano de Sánchez no presente la declaración de Renta en España, a la par que persiguen con saña a los autónomos. Y hay que aceptar que el INE ya no es el INE que era y es obligatorio mirar con lupa lo que publica.

Para ello he preparado el siguiente cuadro, para mostrar como crece el PIB Nominal en el año 2024 comparado con el 2023:

Así tenemos que el PIB Nominal crece un 6,3 %, que si le quitamos la inflación del 2,8 %, nos dice que el crecimiento real de nuestra economía debería estar en el 3,5 %, que es lo que dice el INE en su página de inicio.

Sorprende de forma muy grata que los datos de la agricultura sean tan buenos con una subida del valor de un 8,1 %. Preocupa mucho que la industria sólo haya crecido un 2,4 %, porque eso significa que en términos reales debería estar decreciendo.

La construcción crece un 4,4 % y los servicios lo hacen un 7 %, lo que coloca que nuestro PIB ya es dependiente en un 69 % de los servicios y, dentro de estos, parece que las actividades inmobiliarias retornan a ser un motor con un crecimiento del 11 % y un peso sobre los servicios del 15,8 %. Las actividades financieras y de seguros están en un crecimiento del 10,3 % y preocupa que el cuarto sector en crecimiento de los servicios sea la Administración Pública, que crece un 5,9 %, y que siga siendo el segundo sector más importante de la economía, más que la industria, a la que ganaba en 2023 en 17.000 millones y ya le gana en 2024 en casi 26.000 millones.

Pero a continuación lo que quiero mostrar es que pasa con las horas totales trabajadas para producir este PIB Nominal:

Empezamos con los datos que más sorprenden: las horas trabajadas para crecer un 6,3 % el PIB solo crecen un 1,9 %.

Pero llama mucho la atención que la agricultura, que crece un 8,1 % en valor, lo hace con una bajada del 2,9 % de las horas trabajadas, lo que nos lleva a pensar que, de seguir así, lo mejor es que no trabaje nadie para producir infinito. Disculpen el sarcasmo.

Pero donde llama también mucho la atención es en los servicios, que para crecer en valor en un 7 %, sólo necesitamos crecer en un 2 % las horas trabajadas. Y, en especial, las señales de que algo pasa es que mientras en la construcción, para crecer un 4,4 %, las horas trabajadas lo hacen un 4,5 %.

En cambio en las actividades inmobiliarias para crecer un 11 %, las horas trabajadas decrecen un 0,8 %, el salto en la digitalización ha debido de ser tan impresionante que deben de tener ya un Data Center de Inteligencia Artificial solo para ellos y hasta es posible que DeepSeek sea el suministrador.

Y en las actividades financieras y de seguros que, creciendo un 10,3 % en la generación de valor, decrecen un 5,9 % en las horas trabajadas.

Hay otro sector digno de admiración: el comercio. Ha crecido un 6,9 % pero en horas trabajadas sólo lo hace un 1,7 %. Vamos, que como trabajen el doble se salen del mapa y se colocan en la estratosfera.

En cambio, en el sector más tecnológico, la información y las comunicaciones, que crece en valor un 4,5 %, para hacerlo necesita aumentas las horas trabajadas un 11,2 %. A estos les quitaron los ordenadores, las aplicaciones de IA y la nube y vuelven a trabajar con calculadora y manguitos.

Yo no puedo jurar, ni mucho menos, que estos datos sean falsos o incorrectos, porque no tengo la posibilidad de ver los datos desde dentro, pero que me llaman mucho la atención eso sí que se lo puedo asegurar.

Ya sé que Campoamor decía «nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira», así que la izquierda estará feliz y contenta de los resultados publicados por el INE, pero para mí siguen existiendo muchas cosas que no encuentro explicación.