Desde que Sánchez llegó a Moncloa, el 23 % del crecimiento del PIB ha sido por la subida del consumo público
España es un país con los pies de barro, con mucho riesgo de que el día que las Administraciones Públicas no puedan financiarse con deuda lo pagaremos todos los españoles
Mi artículo de hoy no va dirigido a los economistas que me leen, los cuales, algunos, saben mucho más que yo. Al menos su primera parte es para los lectores no economistas. En ella voy a explicar la diferencia que hay entre gasto público y consumo público y poder mostrarles que un 23 % del incremento del PIB depende de este último. Esto significa hacer depender la economía de una variable que no se puede sostener de forma permanente.
El consumo público en el PIB representa el valor de los bienes y servicios que las Administraciones Públicas adquieren para satisfacer las necesidades colectivas de la sociedad. Incluye:
- Salarios de los empleados públicos: remuneración de los trabajadores del sector público, es decir, los 180.000 millones de euros que vamos a pagar por todos los empleados públicos.
- Compra de bienes y servicios: adquisición de bienes (material de oficina, equipamiento, etc.), alquileres y otros gastos corrientes.
- Servicios no de mercado: valor de los servicios que las administraciones proporcionan de forma gratuita o a precios no significativos (educación pública, sanidad pública, etc.).
Lo que no se incluye en el consumo público son:
- Las transferencias de renta (pensiones, prestaciones por desempleo, etc.), ya que estas no representan la adquisición de bienes o servicios, sino la redistribución de la renta.
- Tampoco se incluyen los gastos de inversión pública, que se registran por separado como formación bruta de capital fijo.
Si pensamos que vamos a cerrar el año con aproximadamente 720.000 millones de euros de gasto público consolidado y que al consumo público se han llevado 311.517 millones, esto quiere decir que, del total de gasto público, el consumo público representa el 43 %.
Por lo tanto, que solo el 43 % del gasto público tenga un efecto directo en la subida del PIB en España significa que los salarios que van a sumar 180.000 millones y que representan el 25 % del total de gasto público tienen un efecto claramente potenciador del crecimiento del PIB.
Debemos recordar que desde que llegó Pedro Sánchez hemos tenido un incremento de 459.000 efectivos en las Administraciones Públicas, personas que cobran de los presupuestos de todas las Administraciones y que en algunos de los casos, están empleados por los Organismos Autónomos que, consoliden o no, los pagamos entre todos. Los que consolidan pueden entrar o no, por las puertas giratorias de los partidos, pero que los efectivos que entran en los Organismos que no consolidan, esos sí que entran a dedo y son personas que su fidelidad a quien le da empleo y paga, se demuestra el día de las votaciones.
Para evitar la complejidad de algunos de mis cuadros solo voy a mostrar tres países en esta comparativa: Portugal, nuestro vecino, que crece más que nosotros en PIB nominal e Italia, que ha crecido menos que nosotros en el período que estamos comparando que es 2019 a 2024.
Tenemos que Portugal crece un 32,8 %, mientras que Italia solo lo hace un 21,3 % y España crece un 27,1 %, que significa que crece 5,8 puntos más que Italia y 5,7 puntos menos que Portugal.
Vamos a ver qué pasa ahora con el consumo público:
España es el país de los tres que más crece. 1,9 puntos más que Portugal, y 14,2 puntos más que Italia, y lo que toca ahora es ver cuanto supone ese incremento en valor absoluto entre las dos cifras, o sea, cuanto supone la subida del consumo público sobre el PIB:
Para España, el dedicarle más a consumo público ha aportado un 23 % al crecimiento, mientras que para nuestro vecino la subida del consumo público ha aportado un 16 % y para Italia ha aportado un 17 %.
Y para cerrar el tema vamos a ver como ha evolucionado la importancia del consumo público sobre el PIB para ver que peso porcentual tenía en 2019 y cuál tiene en 2024:
Como ven ustedes, en 2019 España e Italia tenían exactamente el mismo peso porcentual sobre el PIB con un 18,7 % de importancia, mientras que en Portugal y después y su rescate, aprendieron muchas cosas, entre ellas que depender de la Administración Pública para crecer, era pan para hoy y hambre para mañana, y ahí los tienen en 2019 el peso era del 16,9 %.
Cinco años después, en España el peso del consumo público se va al 19,6 %, en Italia baja al 18,3 % y en Portugal baja al 16,7 %.
Por lo tanto, podemos concluir que para crecer más que España, como lo hace Portugal, no hace falta tanto consumo público, lo cual demuestra que su economía está funcionando mucho mejor que la nuestra y en el caso de Italia, su crecimiento es inferior al español, pero porque no ha calentado la economía con consumo público y, por lo tanto, no está sustentando su crecimiento en la variable más peligrosa que es sustentar en las Administraciones Públicas la subida del PIB.
España es un país con los pies de barro, con mucho riesgo de que el día que las Administraciones Públicas no puedan financiarse con deuda lo pagaremos todos los españoles.
Solo un dato para tener en mente, en el rescate de Grecia, que duró desde 2009 a 2018 y la UE tuvo que poner más de 300.000 millones, se bajaron 15 veces las pensiones.