Estas son las tres frases que debes evitar en una entrevista de trabajo

Las entrevistas de trabajo son trámites por los que, normalmente, una persona debe pasar varias veces a lo largo de su vida para poder desarrollarse profesionalmente. Son situaciones prácticamente cotidianas que, sin embargo, pueden generar mucho malestar y nervios, especialmente en los más inexpertos.

A la hora de enfrentarnos a una entrevista de trabajo hay varios aspectos que debemos tener en cuenta, como el sector al que pertenece la empresa o grupo para el que se aplica al puesto de trabajo, sus valores y los conocimientos que se necesitan para cubrir la vacante ofertada. Es importante cumplir con los requisitos y prepararse para todas aquellas preguntas que vayan enfocadas a conocer nuestras habilidades. No obstante, también es muy importante también saber qué es lo que nunca debemos decir en una entrevista de trabajo.

Eric Yaverbaum, director de ejecutivo de la agencia Ericho Communications, quien se ha encargado de entrevistar a miles de candidatos a lo largo de sus más de 40 años como experto en relaciones públicas, ha desvelado a la CNBC cuáles son esas frases que los candidatos nunca debería pronunciar en una entrevista si desean aumentar sus posibilidades de obtener una oferta.

«Estoy firmemente convencido de...»

Según Yaverbaum, esta frase puede hacer que los candidatos sean percibidos como 'inflexibles' o personas con las que es difícil trabajar. Por ello, es preferible utilizar frases como «Me interesa conocer como tratan las compañías este tema. ¿Cómo funcionan las cosas aquí».

El ejemplo que pone el experto es el siguiente:

Queremos trabajar desde casa y a media jornada, pero no conocemos los términos del empleador con respecto al regreso a las oficinas después de la pandemia de la COVID-19. En este caso se puede abordar el tema de la siguiente manera: «Siempre estoy interesado en conocer cómo tratan las compañías el trabajo híbrido y flexible. ¿Cómo funcionan aquí las cosas?».

De esta forma evitaremos sonar de forma agresiva y daremos una imagen de personas con curiosidad y mente abierta.

«Lo sé todo sobre vuestra compañía»

Nunca deberíamos asegurar que sabemos todo sobre la empresa. Es una exageración que puede jugarnos una mala pasada si el entrevistador nos hace una pregunta muy concreta, además de que nos hace parecer demasiado confiados o poco sinceros.

En su lugar, si queremos hacer ver que conocemos la empresa, podemos hablar de algún detalle de la misma. El ejemplo que pone Yaverbaum es el siguiente: «Vi lo que dijo su CEO sobre la publicidad del Super Bowl en su último boletín y pensé que sus ideas eran realmente interesantes».

«No sé»

Aunque esta respuesta puede ser una reacción instintiva a una pregunta, puede indicar al entrevistador que está ante una persona inexperta o poco preparada. Por ello, lo mejor es tratar de contestar la cuestión de otro modo, aunque sea pidiendo tiempo para reflexionar sobre la misma: «Esa es una pregunta realmente interesante. Dame un minuto para pensar en ello».

«Es más fácil decir ‘No tengo ni idea’ cuando nos enfrentamos a un problema que tratar de ofrecer una solución», explica Yaverbaum. «Estar tranquilo y confiado en su respuesta le dice a un entrevistador que usted es un jugador de equipo y se siente cómodo con la resolución de problemas, que son habilidades que todos quieren en sus empleados», puntualiza.