Elon Musk intenta capear el temporal de Twitter levantando el veto de tres expulsados
Musk ha puesto patas arriba el organigrama de la red social. Este viernes, cientos de empleados decidieron coger la indemnización por despido y marcharse en vez de acceder a las exigencias de su nuevo jefe
Este viernes Twitter ha sido trending topic en Twitter. Elon Musk, el nuevo dueño de la red social, dio un ultimátum a sus empleados: entrar en modo «hardcore» de trabajo o coger la indemnización por despido y marcharse. Son muchos los que han decidido agarrar el dinero y marcharse. Esto ha provocado cierto revuelo, incluso rumores de que la red social terminaría cayéndose este mismo viernes antes la escasez de personal. Sí se reportan algunos fallos que tardan más en solucionarse por la falta de personal, pero la red social no parece que vaya a caerse. El propio Elon Musk no ha ayudado nada subiendo lo que parecía una fotografía de la tumba de Twitter. Luego lo ha intentado arreglar levantando vetos de personas que habían sido expulsadas.
El magnate ha comenzado hablando de la «nueva política» de Twitter: «La libertad de expresión, pero no la libertad de alcance», ha dicho el multimillonario. «Los tweets negativos/de odio se reducirán al máximo y se desmonetizarán, por lo que no habrá anuncios ni otros ingresos para Twitter», algo que como él mismo ha dicho, no difiere mucho del funcionamiento general de las redes en internet.
Y ha pasado a anunciar la readmisión en Twitter de tres personas: Kathie Griffin, una actriz y humorista norteamericana conocida por su ironía y porque ha llegado a ser ofensiva con algunas celebridades; Jorden Peterson, un psicólogo clínico, crítico cultural y profesor de psicología canadiense; y Babylon Bee, un portal de noticias satíricas.
Sobre Donald Trump, «la decisión aún no se ha tomado» ha trasladado Musk. Por el momento, la expulsión de Trump de Twitter fue un hito en la red social y su posible readmisión también lo sería.