Vivienda
El pueblo vacío de Zamora que vuelve al mercado por 580.000 euros
Tiene un bar, una iglesia y una escuela con varias aulas, así como una hospedería con proyecto para ejecutar 14 habitaciones
Salto de Castro, un pueblo de Zamora que salió a la venta en Idealista, fue adquirido por el empresario toledano Óscar Torres por 300.000 euros. A pesar de ello, una vez que estaba elaborado el proyecto de rehabilitación integral y ordenado el papeleo con las diferentes administraciones, está de nuevo a la venta por 580.000 euros. Actualmente ya han salido varios candidatos para hacerse con estos terrenos, entre los que se encuentra un grupo árabe y uno estadounidense.
Hasta ahora, tal y como ha explicado Romuald Rodríguez de Royal Invest, empresa que representa a los propietarios, el primer comprador tenía un proyecto de turismo rural en sus manos. Aun así, una serie de problemas personales hizo que no pudiera llevarse a cabo, por lo que ahora lo ha puesto de nuevo en venta. «Por ahora hemos recibido ofertas de Arabia Saudí, y Estados Unidos», explican desde la empresa.
Además, el consultor ha aclarado que en su día llegaron a recibir ofertas de hasta 600.000 euros, por lo que para ellos el aumento de precio es «más que lógico». Óscar Torres es ahora quien negocia la venta del pueblo y, además, es consejero delegado de Iniciativas Faos y cuenta con una experiencia de más de 20 años en el sector de la construcción.
En el pasado, contaba con el apoyo de un fondo de inversión chileno para adquirir el pueblo, por lo que inició su andadura en 2015. Desde ese año, su trabajo «no ha parado de crecer tanto en el sector inmobiliario residencial y de oficinas así como en el sector hotelero y de autopromoción. Esperamos poder seguir haciéndolo en la misma proporción», afirma la página web de Iniciativas Faos
¿Cómo es Salto de Castro?
El pueblo es de una familia que lo compró a principios de la década de los 2000 a Iberdrola. Sus planes se truncaron en la crisis de 2008 y su proyecto de convertir esta aldea en un pueblo dedicado al turismo se estancó. Una vez que se retiraron del circuito de los negocios, se pasó el testigo a otros emprendedores.
El pueblo se encuentra al lado de un embalse y está pegado a Portugal. Asimismo, cuenta con 44 viviendas (cinco son independientes), un bar, una iglesia y una escuela con varias aulas, así como una hospedería con proyecto para ejecutar 14 habitaciones (con salón comedor y lavandería). Al mismo tiempo, los propietarios añaden que se podrá adquirir una licencia para albergar 184 plazas de turismo rural.
Finalmente, también podemos encontrar un antiguo cuartel de la Guardia Civil, una piscina y zonas deportivas. Además, los propietarios afirman que el pueblo tendrá acceso a subvenciones Estatales. En relación con ello, un estudio elaborado por ellos, estima que «la inversión que necesitaría el pueblo para estar 100% operativo y empezar a ser rentabilizado no supera los 2 millones de euros».