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José Luis Villar Palasí, impulsor de la Ley General de EducaciónGTRES

Educación

La leyes educativas en España: del tardofranquismo a la perspectiva de género

Todos los expertos coinciden en que una reforma educativa requiere de al menos diez años para comprobar su efectividad en el alumnado

Desgranar en voz alta las siglas de las últimas leyes educativas resulta revelador para entender los problemas de nuestro sistema: la Ley Orgánica de la Modificación de la Ley Orgánica de Educación que sustituye a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa ya está en marcha. De hecho, estas últimas son más reconocidas por el nombre de sus impulsores: la Ley Wert y la Ley Celáa.

La Educación es un arma a la que todos los gobiernos quieren meter mano, lo que nos ha llevado a aprobar –y luego derogar– hasta nueve leyes educativas en los últimos cincuenta años, a pesar de que todos los expertos coinciden en que una reforma educativa requiere diez o doce años para comprobar su efectividad.

A continuación, hacemos un repaso de todas estas medidas que hemos tenido a lo largo de nuestra democracia.

LGE (1970)

Impulsada por José Luis Villar Palasí durante el Franquismo, la Ley General de Educación estuvo vigente hasta los años noventa. Establecía la educación obligatoria hasta los 14 años, así como la estructura de Preescolar, EGB, BUP y COU. Se trató del primer paso para dotar a nuestro país de modernidad educativa.

LOECE (1980)

La Ley Orgánica Reguladora del Estatuto de Centros Docentes Escolares, elaborada por el Ministerio que entonces dirigía José Manuel Otero, de UCD, se presentó como la primera norma plenamente democrática.

Por primera vez desarrollaba el concepto de libertad de enseñanza y la ordenación de los centros públicos y privados. Sin embargo, el PSOE –entonces en la oposición– recurrió la norma ante el Constitucional y el golpe de Estado de 1981 acabó con todas las posibilidades de darle continuidad a este proyecto.

LODE (1985)

Tras la victoria del PSOE en 1982, el Gobierno de Felipe González se embarcó en la Ley Orgánica del Derecho a la Educación con José María Maraval de ministro. Incluía el régimen de conciertos y la participación de la comunidad escolar, y distinguía por primera vez entre centros privados, concertados y públicos. Las CCAA fueron las responsables de su desarrollo, lo que provocó no pocos conflictos por los recursos interpuestos ante el Constitucional.

LOGSE (1990)

Junto a la LGE de 1970, posiblemente fue una de las leyes que más ha marcado la historia educativa en España. Fue Javier Solana el encargado de impulsar la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo. Introducía la obligatoriedad de estudiar hasta los 16 años –acabando así con el vacío de dos años existente hasta entonces– y el sistema de etapas que conocemos actualmente: Infantil, Primaria y ESO. Además, reformaba también la FP y creaba la formación de adultos.

LOPEG (1995)

La Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno fue la última norma del Gobierno de Felipe González con Gustavo Suárez Pertierra de ministro de Educación. Intentaba corregir algunos aspectos que no habían quedado definidos en la LOGSE otorgando a los centros mayor autonomía al permitirles la evaluación y aprobación de los desarrollos curriculares. Supuso además un refuerzo a la inspección.

LOCE (2002)

A pesar de que José María Aznar llegó a la presidencia en 1996, no fue hasta el 2002 –ya con mayoría absoluta– cuando decidió reformar el sistema educativo con la Ley Orgánica de Calidad de la Educación impulsada por Pilar del Castillo. Abría la opción de los itinerarios en la ESO y el establecimiento de la Religión –o su asignatura espejo–como obligatoria. Sin embargo, la demora en su establecimiento provocó que no llegara a implantarse tras la victoria del PSOE en 2004.

LOE (2006)

Fue la primera ley educativa marcada por las directrices de obligado cumplimiento del parlamento europeo y no tuvo apenas consenso. La Ley Orgánica de Educación fue la primera que además introducía la promoción «casi automática».

Mantenía la estructura de la LOGSE, así como programas de garantía social para alumnos con dificultades. Además, reducía la asignatura de Religión a un mero trámite sin validez académica.

LOMCE (2013)

Conocida como la Ley Wert, entonces ministro de Educación, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa ponía al alumno y la evaluación como centro del universo educativo tras los malos resultados de España en PISA. Es quizá la norma que mayor concreción de contenidos planteaba y recuperaba Religión como asignatura evaluable.

LOMLOE (2020)

Impulsada por Isabel Celáa –de la que tomó su nombre– y finalizada por Pilar Alegría, introduce por primera vez y hasta el agotamiento la perspectiva de género. Sustituye los conocimientos por «competencias» y es, salvo en Bachillerato, bastante imprecisa en el desarrollo curricular de los contenidos.

Introduce también la posibilidad de promoción con suspensos, tanto en Secundaria como en Bachillerato, y la titulación de este último ciclo con una asignatura pendiente. Elimina también la Religión como materia evaluable y el castellano como lengua vehicular, así como la demanda social de los padres a la hora de planificar las plazas.