Universidades niega que la LOSU permita la politización de las universidades

Apenas un día después de que miles de profesores y catedráticos firmaran una carta en contra de la enmienda incluida en la Ley de Ordenamiento del Sistema Universitario (LOSU) que permitirá el posicionamiento político de los claustros, Universidades ha salido al paso para negar las acusaciones y recordar que esta modificación no formaba parte del texto original.

La cartera que dirige Joan Subirats ha asegurado a Europa Press que «es falso» que la enmienda presentada por Bildu y ERC permita a los claustros posicionarse políticamente sino que «exclusivamente establece que tendrá entre sus funciones analizar y debatir otras temáticas de especial trascendencia».

Además, recuerda que la ley se encuentra en tramitación parlamentaria y que las modificaciones del texto dependen de los grupos políticos.

En el escrito promovido por Universitaris per la Convivència, los docentes –entre los que se encuentran nombres como Félix Ovejero, Francisco Sosa Wagner, Fernando Savater, Mikel Buesa o Araceli Mangas– advertían que la función de los órganos universitarios «no puede ser la de definir y promover una determinada línea ideológica o la de establecer un pensamiento oficial o institucional de la Universidad, sino la de garantizar el libre debate de las ideas entre todos sus integrantes».

«Nuestras universidades serán más plurales y más críticas, y contribuirán mejor a la formación de opinión pública, si se abstienen de pronunciarse institucionalmente sobre ‘temáticas de especial trascendencia’ y a cambio se mantienen como espacios de libertad donde todas las ‘temáticas’ puedan ser abordadas y todas las opiniones puedan ser expresadas, sometidas únicamente al tribunal de la razón y no al de la autoridad», concluía la misiva.

Críticas

Sobre esta polémica, Ciudadanos ha resaltado que la nueva Ley de Universidades «vulnera el principio de neutralidad» política de los claustros. «Las universidades son centros de estudio, no de politización del alumnado», sentenciaba la formación naranja en una publicación en su cuenta de Twitter, donde alertaba de que con esta nueva ley «se legitiman los posicionamientos políticos de los claustros, vulnerando así el principio de neutralidad que deben cumplir las administraciones públicas».

También se ha pronunciado sobre este tema el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, quien ha apuntado que la enmienda aprobada permitiría a los claustros de las universidades poder hacer «pronunciamientos ideológicos», algo que considera que «es grave».