La degradación de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense

Paredes sucias. Pintadas sobre pintadas. Impunidad. Y casi siempre, mensajes amenazantes desde la izquierda a otras opciones políticas, religiosas o sociales. Este es el triste panorama del interior de la Facultad de Ciencias Políticas, tal y como ha comprobado El Debate.

Un edificio público, perteneciente a la Universidad Complutense de Madrid, donde parece ser que nada ni nadie impide a los de siempre deteriorar un centro educativo que debería servir para otras cosas. Una especie de muro de silencio se levanta sobre los pasillos en un lugar donde hablan más las paredes.

Desde el pasillo de la biblioteca al hall principal, pasando por el anfiteatro, la fachada exterior y sobre todo, el pasillo que conduce a la cafetería. Todo recuerda allí a comunismo rancio y sucio. «Viva (Hugo) Chávez»; «muerte a la policía», «el eje del mal es heteropatriarcal», «si vienes a rezar a mi escuela iremos a pensar a tu iglesia»... y otras tantas. Está hasta la clásica «¡Puta España!».

Es en este edificio, donde, entre otros, impartían o aún imparten clase Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Jorge Verstrynge... Todos ellos fundadores de Podemos. También continúa en pie el cartel del local donde se reunió la asociación Contrapoder, donde Pablo Iglesias dio sus primeros pasos.

Precisamente, esta facultad ha acogido el regreso a la docencia del que fuera secretario general de la formación morada y vicepresidente del Gobierno. Iglesias da los jueves y viernes la asignatura Gobernanza global, del cuarto curso de Relaciones Internacionales.