La Complutense no autoriza un acto de Rocío Monasterio: «Otra vez se censura al discrepante»

No habrá acto con Rocío Monasterio en la Complutense. La Facultad de Derecho de la UCM ha anunciado que el evento convocado por la asociación de estudiantes 'Libertad Sin Ira' del 8 de marzo, Día de la Mujer, con la portavoz de Vox como cabeza de cartel, no se llevará a cabo por no haber sido «ni autorizado ni tener asignado un espacio para su celebración».

«De nuevo la UCM cancela una conferencia de 'Libertad Sin Ira' por disentir de los postulados progres. Es indignante cómo el totalitarismo se ha instalado en las universidades. Animamos a los jóvenes a dar la batalla en todas las facultades. Vox estará con ellos siempre», ha reaccionadoVox en su cuenta de Twitter.

Rocío Monasterio ha añadido: «En la universidad hoy no existe la libertad, esto es una auténtica dictadura, se censura al discrepante. Algunos no tenemos derecho a hablar».

Llueve sobre mojado

La conferencia se iba a celebrar este miércoles a las 12 horas, tal y como lo había organizado dicho movimiento universitario .

Lo sucedido ahora parece recordar a lo que ocurrió con el acto que iba a servir de homenaje a las víctimas del terrorismo etarra 'Tengamos memoria: Contra la apología de ETA', que estaba previsto que fuera acogido en esta universidad, pero que tuvo que trasladarse finalmente al Centro Cultural Galileo.

En esa ocasión, las asociaciones universitarias S´ha Acabat! y Libertad Sin Ira denunciaron conjuntamente que la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM, que dirige la polémica Esther del Campo, les censuraba. Este centro aseguró que quería que ese evento se celebrara en su edificio, pero una avería provocada por «una fuga de agua» había obligado a cerrarlo ese mismo día.

Para los convocantes, se trató de un claro caso de censura por parte del decanato de la Facultad de Políticas, un lugar donde es incuestionable que reina un ambiente de amenazas en una sola dirección.

«Desde el primer momento que quisimos organizar el homenaje, se nos puso muchas trabas», fue la versión que recabó este medio. «Tragamos con todo tipo de objeciones por el bien de celebrar el acto. Al final, teníamos el aval de un profesor, que lo acabó retirando por miedo. El decanato presiona y el docente es una víctima más, que no quiere represalias».