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Estudiantes realizan la prueba de selectividad en Barcelona.

Aunque pueda parecerlo, no todo está perdido si surge un imprevisto el día de la prueba.EFE

Selectividad e imprevistos: qué hacer si estás enfermo o no te suena el despertador

Aunque no es la situación deseable, si ocurre no todo está perdido. Hay que mantener la calma y saber cómo actuar en cada caso

Llega el que, hasta el momento, es el examen más importante de nuestra vida académica: la selectividad. Hemos hecho caso a las recomendaciones. El día anterior apenas hemos tocado los apuntes. Un pequeño paseo, para 'estirar'. Hemos cenado sano y ligero y a la cama pronto. Pero seguramente los nervios no nos han dejado descansar lo esperado y siempre existe la posibilidad de amanecer congestionado o acatarrado pero, ¿qué hacer ante los imprevistos en un día tan trascendental?

Hay razones de peso por las que no se puede acudir a hacer un examen, por mucha selectividad que sea el caso.

Si ha ocurrido lo peor y nos hemos quedado dormidos, no hay justificación posible. Pero no todo está perdido. A continuación podemos ver qué debemos hacer para salvar la situación.

Enfermedades

Un cólico, un ataque de apendicitis, una gripe… son casos que provocan una ausencia por causas ajenas al estudiante que acaban en manos de la dirección de los exámenes de cada comunidad autónoma, que decide al respecto.

Según los expertos educativos, tratándose del día que se trata, hay una gran sensibilidad por parte de la comunidad educativa hacia este tipo de imprevistos. Si la indisposición es demasiado fuerte como para impedirnos cumplir con nuestro compromiso, se busca una solución que no provoque perjuicios al estudiante.

El alumno debe servirse de un informe o justificante médico que acredite su situación y contactar con los responsables de sus centros, que se pondrán en contacto con los tribunales para decidir al respecto.

Siempre que tengamos nuestra indisposición justificada y acreditada, minimizaremos el perjuicio y por lo general, se nos ofrecerá realizar el examen perdido a causa de nuestra enfermedad en un horario diferente. No está mal.

Nos quedamos dormidos

Más dudas –de actuación y posible solución– plantean causas como los retrasos, los despistes –que haberlos, haylos– y las impuntualidades en general. Huelga decir que la decisión depende del tribunal, y su modo de sentir y actuar puede cambiar en cada región.

Ahora bien, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. Todos los alumnos deben saber que se recomienda llegar media hora antes al lugar asignado para la prueba, recuerden coger el DNI y aún así, gozan de hasta media hora de cortesía una vez se da por iniciada para entrar en el aula.

El examen no se alargará más de la hora prevista así que si hemos entrado tarde, pero no mucho, es mejor entrar al aula y hacer el examen antes de esperar a una decisión no favorable del tribunal. Eso sí, debemos ser conscientes que tendremos menos tiempo que nuestros compañeros para hacer unos ejercicios que, por su importancia, requieren de revisión.

CONSEJOS PARA AFRONTAR LA SELECTIVIDAD

  • Preparar la prueba: estudiar a diario en el mismo horario y encontrando un equilibrio. La técnica de unos días mucho y otros poco o nada es peligrosa. Evitar atracones de última hora.
  • El día antes: los apuntes, ni tocarlos, aunque tampoco es motivo de delito sucumbir a la tentación de un rápido o leve repaso para calmar los nervios. Un poco de deporte moderado o un paseo nos ayudarán.
  • La noche anterior: vete a dormir a una hora temprana tras haber tomado una cena ligera y nutritiva. Evita las comidas copiosas y los estimulantes. Prepara un despertador o varias alarmas que eviten disgustos. Prepara con antelación el DNI para acceder al aula y el material que usaremos (bolígrafos, lápices, diccionarios...).
  • Ha llegado el momento: levántate con margen y toma un buen desayuno. Ni se te ocurra salir de casa sin haber probado bocado. Intenta mantener la calma y llega con suficiente antelación al lugar asignado.

La estudiante de Medicina de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) Marta Bernadet fue una de los dos alumnos que el curso pasado obtuvieron un 10 en la selectividad.

Bernadet ha compartido en El Periódico sus propios consejos para los estudiantes que estos días afrontan la selectividad: «Que piensen en el verano que les espera, que lo tienen en la punta de los dedos, ya; y, además, será uno de los veranos más largos de su vida», apunta, que subraya también que es importante tener presente que «hay vida después de la selectividad».

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