Madrid insiste en una selectividad única ante la desventaja de sus alumnos en su propia región

Madrid ha vuelto a retomar la idea que lleva barruntando durante mucho tiempo con motivo de la celebración de los exámenes de la EvAU, la denominación que en esta comunidad autonómica tiene la selectividad (Evaluación de Acceso a la Universidad).

El gobierno autonómico reclama una prueba única para todas las autonomías argumentando que favorecería la igualdad de oportunidades entre los estudiantes.

Hay estudiantes de Madrid que desean optar a una plaza de Medicina que compiten contra alumnos que vienen de hacer un examen con menos exigenciaEnrique OssorioConsejero de Educación y Universidades

Con motivo del inicio de estos exámenes que un total de 38.258 alumnos madrileños realizan entre este lunes y hasta el jueves, día 8, en las seis universidades madrileñas del distrito único de Madrid, el vicepresidente y consejero de Educación y Universidades en funciones, Enrique Ossorio, ha declarado que esta petición de su comunidad responde a que en España ya existe «un distrito universitario único» por lo que los alumnos pueden examinarse de la EvAU en su lugar de residencia aunque luego se les permita acceder a las plazas de las universidades de otras comunidades.

El consejero ha lamentado lo que ocurre en Madrid con el siguiente ejemplo, que a su juicio, justifica por sí solo la necesidad de una prueba única y común donde no se vean perjudicados los alumnos madrileños: «Hay estudiantes nuestros que desean optar a una plaza de Medicina –una de las carreras más demandadas y con nota de corte más altas– que saben que hay alumnos de otras regiones que vienen tras haber tenido un examen más fácil y con menos exigencia en la evaluación».

Bandera de Madrid

La creación del Estado de las autonomías, con la transferencia de las competencias casi en su totalidad, llevó a un fuerte debate posterior sobre si asuntos clave como la sanidad o la educación deberían volver a pasar a manos de la administración central en la búsqueda de una mayor igualdad y equidad.

Tal y como ha ejemplificado Ossorio con el caso de los madrileños que desean acceder a una plaza de Medicina en las universidades madrileñas, no son pocas las voces que creen que esa desigualdad se corregiría con una prueba selectiva homogénea donde nadie se vea penalizado por el lugar de procedencia o donde realiza la prueba.

En 2022, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, solicitó al Ejecutivo central una Selectividad única con dos tipos de accesos: nacional y autonómico.

El argumento sobre el que se sostenía la dirigente madrileña era que los estudiantes deberían tener las mismas oportunidades. El modo de garantizarlo era ofrecer dos Evaluaciones para el Acceso a la Universidad, una nacional para los estudiantes que tuvieran pensado acceder a un centro fuera de su comunidad y otra autonómica para aquellos que quisieran proseguir con sus estudios en su región de origen.

«Es muy perjudicial que no tengamos una selectividad única que iguale a todos los estudiantes y que además, no divida al país aún más también en materia educativa», señaló. Una idea que volvió a retomar recientemente durante un desayuno informativo organizado por El Debate. Con la intención de «vertebrar España», la líder 'popular' remarcaba su intención de buscar acuerdos con otras comunidades «para que empiece a haber una selectividad común».

El Gobierno central no la quiere

La posición del Ejecutivo central también es clara e inmutable. Y contrapuesta a la de Madrid. El Gobierno de Pedro Sánchez no solo no se ha reafirmado en su postura de mantener el actual modelo autonómico, también en los exámenes de selectividad, sino que ha atacado al PP al que acusan de no haberlo promovido cuando se hizo con el poder.

«Cuando ellos estuvieron en el Gobierno, no hicieron ni el más mínimo intento de poner en marcha la prueba única», aseguró Pilar Alegría, ministra de Educación, en un acto desde Valladolid.

Para el departamento central, el modelo de 17 selectividades diferentes –Ceuta y Melilla realizan la misma prueba que Andalucía–«funciona adecuadamente», aun reconociendo que con «algún defecto», en las palabras del secretario de Estado José Manuel Pingarrón. «No veo motivos por el cual el examen único nacional vaya a mejorarlo. Los cambios se pueden debatir, pero con mucho cuidado y sin experimentos».