Empleo público
Las oposiciones a las que puedes optar con tan solo tener la ESO
Haber finalizado la Educación Secundaria Obligatoria es una excelente –y a la vez, desconocida– puerta de entrada para aspirar a una plaza de funcionario público
A pesar de lo que se diga, existe un buen número de oposiciones a las que se puede aspirar con tan solo tener la ESO finalizada.
Bien sea por desconocimiento o desidia, hay muchas personas que ignoran que su título de graduado escolar les sirve para opositar y empezar a formar parte del funcionariado de este país, algo que según diversas escuelas, es muy anhelado por un alto porcentaje de los españoles.
Así, las oposiciones a las que se puede acceder con la secundaria acabada son muchas más de lo imaginado. Entre las de la Administración, la ESO nos permite opositar para Auxiliar Administrativo del Estado, Auxiliar Administrativo de Universidades y Auxiliar Administrativo de Comunidades Autónomas.
Entre las de Justicia, podemos hacer las de Auxilio Judicial. Entre las de Salud, están las de Auxiliar Administrativo de los Servicios de Salud o Celador, y finalmente, entre las de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están las de Guardia Civil.
Fuera de estos subgrupos, otra de las oposiciones más populares son las de Correos.
Una oportunidad no siempre conocida
Dado el interés que despierta el mundo de las oposiciones, hemos contactado con Loly Valiñas, CEO de Opostal, para saber más sobre estas pruebas a las que podríamos ir solo con la ESO.
–¿Cuáles son las oposiciones que se pueden hacer sólo con la ESO?
–Generalmente, cualquier oposición del grupo C2 es apta para personas que solamente tengan la ESO o titulación equivalente. En este grupo entran oposiciones como las de Auxiliar Administrativo, tanto para el Estado como para las comunidades autónomas; Auxilio Judicial; Tropa y Marinería o Correos. No obstante, cualquier oposición que entre dentro del grupo C2 se puede realizar solo con la ESO o titulación equivalente, tanto a nivel estatal como autonómico y local.
–¿Por qué no se conoce esta alternativa?
–Hasta ahora, en los colegios e institutos no se suele informar sobre la posibilidad de entrar en la función pública como alternativa profesional, pese a las múltiples ventajas que ofrece. Esto, afortunadamente, está cambiando poco a poco, y desde la propia Administración están llevando a cabo distintos planes de captación de talento cuyo objetivo es divulgar el empleo público como alternativa laboral segura, estable y que ofrece enormes posibilidades de crecimiento personal y profesional.
Además, en la Administración hay cabida para todo tipo de perfiles profesionales, tanto los más genéricos como otros más específicos. Por lo tanto, opositar para entrar en la función pública es algo que reporta estabilidad económica, seguridad y poder disfrutar de tiempo libre.
Asimismo, las personas que terminan de estudiar la ESO o Bachillerato cuentan con una enorme ventaja, y es que tienen muy interiorizado el ritmo que requiere el estudio. Por lo tanto, empezar a preparar una oposición en ese momento puede resultarles más sencillo que a otras personas que llevan muchos años sin estudiar.
–¿Cómo es el procedimiento?
–Lo primero que se publica es la oferta de empleo público, que es el anuncio sobre cuántas plazas se convocarán y en qué cuerpos. Posteriormente, se publica la convocatoria, donde ya se dan a conocer las bases que van a regir ese proceso. Es en estas bases donde se explica el procedimiento a seguir, que puede variar de una oposición a otra.
Así, en estas bases se recoge la información sobre el plazo para presentar las solicitudes, el sistema de acceso (si es oposición libre o concurso-oposición), el reparto de plazas a nivel geográfico si son de ámbito territorial, y también la explicación sobre las fases del proceso y su puntuación. En este sentido, cabe destacar la importancia que tiene el temario, que también se refleja en estas bases.
Con respecto al temario, hay que tener en cuenta que la preparación de oposiciones en centros de formación especializados como Opostal tiene una gran ventaja, y es la capacidad de anticipación ante cualquier actualización del temario, algo que no se sabe hasta la publicación de la convocatoria. Sin embargo, la preparación de las oposiciones se debe comenzar antes de la publicación de la convocatoria para aumentar la probabilidad de éxito.
Por lo tanto, tras la publicación de la convocatoria y una vez que se sepa el plazo que tienen los aspirantes para presentar su solicitud y la fórmula para hacerlo (hay veces en las que la presentación es únicamente por vía telemática), el siguiente paso es inscribirse, pagar las tasas correspondientes y esperar al día del examen.
Por ello, desde Opostal siempre recomendamos empezar la preparación lo antes posible, sin esperar a la publicación de la convocatoria, porque cada día que pasa es un día que se gana. De esta forma, los aspirantes que comienzan el estudio de la oposición con antelación, pueden planificarse mucho mejor todo el estudio que aquellos que esperan a que se publique la convocatoria, puesto que hay menos tiempo desde ese momento hasta el día del examen.
–¿Desde cuándo está vigente?
–Muchas de las oposiciones se convocan de forma periódica desde hace muchos años. De hecho, las oposiciones de la Administración General del Estado son de periodicidad anual, y las oposiciones a nivel autonómico no tienen por qué ser anuales, pero sí se convocan de forma periódica. Hay que pensar que los cuerpos de C1 y sobre todo C2 son en los que más plazas hay tanto a nivel nacional, como autonómico y local, y esto lleva siendo así muchísimos años.
–¿Cuáles son los requisitos para poder opositar?
–Los requisitos que se deben cumplir en cada oposición están definidos en las bases de la convocatoria. Normalmente, suelen ser los mismos cada año en las oposiciones periódicas, pero siempre es conveniente revisar la convocatoria en caso de que haya alguno que cambie. Las oposiciones del grupo C2 suelen exigir el título de ESO o equivalente para acceder, mientras que las del grupo C1 requieren el Bachillerato o equivalente.
Además, suelen definirse otros requisitos, como la nacionalidad o la edad. En cuanto a la nacionalidad, lo habitual es que el requisito sea tener la nacionalidad española, ser nacional de un país miembro de la Unión Europea o cónyuge de españoles o nacionales de la UE. Con respecto a la edad, el requisito mayoritario es tener 16 años y no haber cumplido la edad de jubilación.
Un caso excepcional en este sentido es Tropa y Marinería, unas oposiciones a las que se pueden presentar las personas que tengan entre 18 y 29 años, y en las que hay acuerdo con un total de 18 países latinoamericanos para acceder.
–¿Mucha gente sabe de esta opción?
–Aunque cada vez son más las personas que deciden opositar para acceder a la Administración Pública, todavía queda un largo camino por recorrer en cuanto a divulgación se refiere. Sobre todo, a la hora de informar en colegios e institutos sobre esta alternativa profesional, una información que no se suele dar. Esto hace que las personas que realmente conozcan las ventajas de la Administración sean aquellas que tengan familiares que ya hayan opositado.
Por ello, son fundamentales los diversos planes de captación que realiza la propia Administración Pública y, concretamente, el Instituto Nacional de Administración Pública, para dar a conocer todas las opciones profesionales que hay en la función pública para cualquier persona, de cualquier edad y de cualquier perfil profesional.
–¿Por qué siempre se han creído que son necesarios estudios superiores?
–Hay que tener en cuenta que la preparación de una oposición es un proceso duro y complejo en el que se requiere mucha constancia, esfuerzo y sacrificio. De hecho, esta es la razón por la que es más conveniente prepararse con una academia profesional y especializada como Opostal, para recibir formación no solo del propio temario, sino también acerca del proceso en sí mismo.
Los exámenes de oposición no son fáciles, si bien es cierto que hay algunas oposiciones en las que el temario es más asequible. Quizá por esta razón y por la complejidad del proceso, siempre ha habido una concepción errónea de que solamente unas pocas personas entran en la Administración, y que solamente los que tengan títulos superiores podrán superarlas.
Sin embargo, esto no es así, puesto que el nivel de dificultad que tienen los exámenes de los procesos para los que se exige la ESO o equivalente no es el mismo que el que tienen los que requieren el Bachillerato. Por tanto, pueden acceder a la función pública personas que tengan estudios superiores, pero también aquellas que no los tengan. Lo importante es que sepan adoptar el hábito de estudio y la constancia que requiere este proceso, pero no tienen menos probabilidades de acceder que quienes tengan estudios superiores, siempre y cuando se preparen en centros especializados en formación de oposiciones y con años de trayectoria profesional, para tener los conocimientos adecuados en lo que respecta a la actualización del temario y los contenidos que se deben preparar.
–En 10 años el 60 % de los funcionarios se jubilará, ¿cómo afecta a España?
–Las previsiones sobre la jubilación de los funcionarios a lo largo de la próxima década constituyen una de las principales razones por las que se están convocando tantas plazas durante los últimos años, algo que seguirá así, previsiblemente, en los próximos. La tasa de reposición actual que tiene la Administración es baja, y uno de sus objetivos es captar más profesionales que tomen el relevo de los funcionarios que están cerca de su jubilación.
En Opostal siempre decimos que, si hay un buen momento para preparar una oposición, es ahora, porque la Administración necesita incorporar talento. Por lo tanto, se prevé que las convocatorias que se publiquen durante los próximos años tengan también un alto número de plazas. Lo vimos en la última convocatoria de la Administración del Estado, donde se convocaron 27.509 plazas, una cifra histórica, o en la última convocatoria de Correos, con 7.757 plazas.
No hay que olvidar que la Administración tiene como prioridad sumar talento para mantener y mejorar la calidad de los servicios públicos, y la inclusión de nuevos perfiles para la digitalización de la Administración, así que las perspectivas en este sentido para quienes estén pensando en preparar una oposición son muy positivas.