Fundado en 1910

Tribunal Supremo de los Estados UnidosEuropa Press

Sentencia histórica

El Supremo de EE.UU. anula la discriminación positiva por raza para entrar en la universidad

El tribunal pone fin a una doctrina que históricamente ha favorecido la incorporación de estudiantes negros y latinos en estudios superiores, especialmente en aquellos centros universitarios con una alta demanda

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado este jueves en contra de la discriminación positiva por razones de raza en los ingresos a la universidad, una práctica que históricamente ha favorecido la incorporación de estudiantes negros y latinos en estudios superiores, especialmente en aquellos centros universitarios con una alta demanda. El expresidente del país, Donald Trump, ha sido de los primeros en celebrarlo: «Vamos a volver al todo basado en el mérito, ¡y así es como debe ser!», ha declarado.

Los jueces de la Corte Suprema, de mayoría conservadora, han examinado dos históricas sentencias recién publicadas referentes tanto a Harvard como a Carolina del Norte, y han entendido que no se cumplía con la ley y que se violaba la cláusula de igualdad, fallando finalmente con un resultado de seis votos contra tres.

El tribunal pone fin a una doctrina que se comenzó a aplicar en 1978 y que consolidó en el año 2003, al avalar ahora una demanda interpuesta por un grupo conservador, Students for Fair Admissions, que alegaba que los protocolos actuales discriminan a los estudiantes de origen asiático. La sentencia de este jueves previsiblemente afectará a las universidades más reclamadas, que veían en la discriminación positiva una forma de garantizar la diversidad de sus estudiantes.

«Esta es la sentencia que todo el mundo estaba esperando, nos mantendrá competitivos frente al resto del mundo»Donald TrumpEx presidente de Estados Unidos

El presidente del Supremo, John Roberts, ha afirmado que los programas de las dos universidades analizadas no ofrecen suficientes garantías para que la raza no termine siendo utilizada «de manera negativa» o se caiga en «estereotipos», informa la cadena ABC News. Aboga únicamente porque se pueda tener en cuenta «cómo la raza (de un estudiante) afectó a su vida», pero no el hecho de que esta persona pertenezca a uno u otro grupo.

Los republicanos lo celebran

Los republicanos han celebrado la sentencia.

El expresidente estadounidense Donald Trump calificó este jueves de «gran día para Estados Unidos» que la Corte Suprema haya acabado con los programas de discriminación positiva en las universidades.

«Esta es la sentencia que todo el mundo estaba esperando y deseando y el resultado ha sido asombroso. Además, nos mantendrá competitivos frente al resto del mundo», dijo el republicano, que aspira a un segundo mandato en la Casa Blanca. «Nuestras mentes más brillantes deben ser valoradas y eso es lo que ha traído este maravilloso día. Vamos a volver a todo basado en el mérito ¡y así es como debe ser!», añadió.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aplaudió la decisión que acaba con el uso de la raza y la etnia para la admisión universitaria.

«Ahora los estudiantes podrán competir en igualdad de condiciones y por méritos individuales. Esto hará que el proceso de admisión en la universidad sea más justo y defenderá la igualdad ante la ley», publicó en Twitter.

La igualdad, en la Constitución

El Supremo ha impuesto su mayoría de seis jueces conservadores contra tres para imponer su criterio. La sentencia asegura que «los sistemas de admisión de los demandados, por bien intencionados que sean y cumplidos con buena fe, incumplen criterios que llevan a su invalidez» en virtud de la cláusula de igualdad de la Constitución, contemplada en la 14ª enmienda.

La Corte Suprema ya se había manifestado en el pasado en el conocido caso de Universidad de California contra Bakke, del año 1978 con una doctrina asentada desde la Grutter contra Bollinger (2003) y en la cual el Supremo aprovechó su entonces mayoría progresista para imponer su tesis, que pasaba porque las universidades no podían establecer cuotas por raza pero sí tomar en cuenta consideraciones raciales junto a otras para favorecer la diversidad y la igualdad de oportunidades. Así se reafirmó por última vez en la Fisher contra la Universidad de Texas de 2016.