Cataluña
Un colegio de Barcelona pide a los profesores que vigilen el patio para que los niños no jueguen en español
El CEIP Enric Tatché, de Ripollet, alienta a los maestros para que los juegos en el recreo no se hagan en español
Suma y sigue. El Colegio de Educación Infantil y Primaria Enric Tatché, en la localidad barcelonesa de Ripollet, quiere impedir que en el patio de la escuela se juegue en español.
«Como la mayoría de alumnos provienen de familias castellanoparlantes, es muy habitual que usen la lengua castellana en los juegos del patio», reza un extracto del proyecto lingüístico de dicho centro, según ha denunciado la AEB (Asamblea por la Escuela Bilingüe) en Twitter. «En estos juegos, el maestro que vigila la parte delantera del patio procura que jueguen en catalán, participando a menudo».
Imposición lingüística
«Vivir en catalán, querer en catalán y relacionarse en catalán». Ese es el indisimulado proyecto del Gobierno autonómico para la enseñanza. Son palabras del anterior consejero de Educación, Josep González-Cambray, antes de ser sustituido por Anna Simó.
Y a fe que lo están consiguiendo, pese a las sentencias en su contra para proteger el 25 % de castellano en las aulas. En 2022, el Consejo Lingüístico Asesor presentó un informe con algunas de estas propuestas: se dejó claro a los docentes que «la lengua utilizada en los centros no puede responder a una elección personal» y tienen que usar el catalán como una «herramienta» para conseguir que los alumnos «tengan las mismas oportunidades».
Dicho consejo avanzaba que sería la Administración la que «orientará, asesorará y acompañará» a las direcciones de los centros «en el proceso de elaboración de los proyectos lingüísticos a través de los asesores de lengua, interculturalidad y cohesión y de la Inspección de Educación». O lo que es lo mismo, será el propio departamento que controlará que se cumple a rajatabla con sus instrucciones.
Pero la imposición va más allá de las aulas. En este ámbito se incidía en actividades que no son lectivas. Pero donde se tendrá que promover el uso del catalán, aprovechando el papel importante de redes sociales y plataformas audiovisuales. También se apuesta por concertar visitas a escuelas de influencers o youtubers que utilizan el catalán en sus redes sociales.
Denuncias
De aquellos polvos, estos lodos. Los casos de excesos no son una excepción, sino que se acumulan. Por ello, la AEB sigue destapando los proyectos lingüísticos que varias escuelas de Cataluña redactan de cara al próximo curso.
Fruto de estas denuncias, se ha sabido por ejemplo que un centro prohibió la entrada al aula a una profesora de español cuando no tenga que dar clase, y que otro colegio, esta vez de educación especial, quería imponer el catalán pese a saber que cuentan con el 70 % de su alumnado de origen castellanoparlante y de las necesidades educativas de los muchachos.
Además, y entre otros casos, un instituto contemplaba que un monitor de clases extraescolares fuera despedido si no utilizaba el catalán.