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Ataque al español

Eurodiputados viajarán a Cataluña para estudiar la inmersión lingüística

La visita se debe a una queja de la Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña en la que denuncia el actual régimen educativo en la región

En el próximo mes de diciembre una delegación de seis europarlamentarios viajará a Cataluña para examinar de primera mano cuáles son las consecuencias del denominado «modelo de inmersión lingüística obligatoria» que se lleva aplicando desde hace años en la región.

La atención se centrará en los alumnos hispanoparlantes, en los de necesidades especiales y en aquellos que se incorporan al sistema educativo catalán desde otras regiones de España, de otros países europeos o extracomunitarios.

Este viaje es gracias a una queja presentada por la Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB) que lleva años informando sobre las negativas consecuencias para el alumnado de esta política llevada a cabo por la Generalitat de Cataluña.

Dicha queja se presentó a finales de 2017 ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PETI). En estos cerca de seis años, la asociación ha aportado «documentación, testimonios y pruebas que demuestras la exclusión del español en las aulas catalanas», según afirman en un comunicado.

Mención aparte merecen las consecuencias perjudiciales para numerosos alumnos al ser incapaces de comunicarse plenamente con una lengua universal, más allá de que sea la única oficial de todo el territorio nacional.

AEB centra su denuncia en cinco principios fundamentales de la UE que considera que son vulnerados sistemáticamente: primero, la violación del Estado de Derecho al no cumplirse las resoluciones judiciales al respecto; segundo, se produce una exclusión y discriminación sistemática por razones de lengua; tercero, desigualdad ante la ley; cuarto, limitación de la libertad de movimiento debido a la exclusión educativa y quinto, incumplimiento de las recomendaciones del Consejo Europeo respeto al derecho a ser enseñado en la lengua materna.

Victoria sufrida

La insistencia ha dado sus frutos a pesar de las continuas trabas que tanto eurodiputados separatistas como de la izquierda española han puesto por el camino para conseguir que se desestimase la queja y la investigación correspondiente.

La primera intervención ante la Comisión PETI fue en abril de 2018. La segunda, en 2020; la tercera, en 2022 y ya, a finales del año pasado, se aprobó la misión. Desde entonces, no han hecho más que poner palos en la rueda para retrasar la visita lo máximo posible.