El bullying está determinado por las redes de amigos y enemigos en clase y no por el aspecto físico
Una investigación revela que la obesidad infantil lo que afecta negativamente es al rendimiento académico y a las habilidades cognitivas
Las redes de amigos y enemigos dentro de la clase es lo que determinan el bullying, así como sus víctimas, por delante del aspecto físico. Es la principal conclusión de una investigación sobre el problema del acoso en los colegios e institutos, elaborado por la Universidad Carlos III en el marco de TeensLab, un consorcio de universidades.
El trabajo añade que los acosados acaban haciéndose amigos de otros acusados con un «fuerte componente de género», es decir, que las chicas que lo sufren están en el centro de la red mientras que los chicos lo pasan aislados.
El estudio presentado por la investigadora de la Universidad Loyola María José Vázquez concluye que el alumnado de origen migrante no se diferencia especialmente del resto de sus compañeros que se encuentran en las mismas circunstancias, salvo en dos aspectos: tiene una mayor preferencia por el riesgo (son menos prudentes) y son más altruistas.
Por otro lado, en cuanto al impacto de la obesidad infantil en el rendimiento académico de estudiantes de secundaria, el estudio presentado ha revelado que la obesidad afecta negativamente al rendimiento académico y a las habilidades cognitivas, especialmente en el caso de las chicas.
Tipos de amigos y enemigos
En cuanto al tipo de amistades y enemistades dentro del aula, el estudio indica que «dos estudiantes serán amigos con mayor o menor probabilidad en función de las amistades y enemistades que tengan en común».
De hecho, detalla que se puede definir una cantidad, que viene a ser como una suma de amistades y enemistades, que «permite predecir con probabilidad cercana al 9 0% si dos estudiantes son amigos o no». Además, asegura que el hecho de que las actitudes personales sean más o menos prosociales «no está relacionado con hacer amigos, lo cual habla del papel fundamental que juega el contexto social en el establecimiento de relaciones».
Por otra parte, el catedrático de economía de la Universidad Loyola Pablo Brañas Garza, ha analizado si los jóvenes predicen correctamente quiénes son sus amigos y sus enemigos. Los resultados muestran que los alumnos con altas capacidades cognitivas predicen mejor quiénes son sus amigos y enemigos.
También concluye que aquellos que se encuentran en las zonas periféricas de las redes de relaciones «son perfectamente conscientes de su posición en la red, sin embargo, quienes ocupan posiciones centrales no lo saben».
Hay otro elemento: Los chicos y chicas con mejores notas siempre salen elegidos antes para conformar los grupos, al contrario que los estudiantes que sufren bullying, que no son elegidos.