El TSJ de Cataluña ordena que una alumna de Canet, cuya familia fue acosada, reciba otra materia en español

El TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) ha sentenciado que una alumna de Canet de Mar de la escuela Turó del Drac deberá recibir en español, además de la asignatura de lengua, «una o unas áreas de conocimiento, competencias clave, materias o asignaturas adicionales que, por su importancia en el conjunto del currículo y su carga lectiva, puedan ser consideradas como principales».

En otras palabras, una materia más aparte de la ya cursada para aprender la lengua oficial en todo el Estado y común.

De esta manera, la Justicia ha dado la razón al padre de esta niña, Javier Pulido, cuya familia fue acosada por el independentismo desde las redes sociales y algunos medios de comunicación.

El fallo del tribunal, que se puede recurrir, reconoce «como situación jurídica individualizada, el derecho del actor a que, mientras su hija permanezca escolarizada en el sistema educativo catalán, reciba de forma efectiva en castellano, aparte del área de conocimiento» otra asignatura troncal.

En la sentencia se explica que en la escuela Turó del Drac el catalán es la lengua vehicular en todas las áreas, excepto inglés y lengua y literatura castellana. Explican los magistrados que en la información que ha facilitado la directora del centro, no se concreta la distribución horaria de las lenguas en otras áreas, como medio natural, social y cultural.

Y que en el informe que se les ha facilitado se detalla que se utiliza una u otra lengua dependiendo del proyecto, los recursos o los materiales didácticos, lo que, según los jueces, «tampoco aclara la cuestión». En cualquier caso, y según los cuadros horarios que les ha hecho llegar el centro, «se imparten tres horas a la semana de castellano y en el curso de 1º de primaria, al que asiste la hija del recurrente, como consecuencia del auto de medidas cautelares, de las 4 horas del área de matemáticas, 3,25 son en castellano y 0,75 en catalán».

Oposición de la Generalitat

La demanda que originó el procedimiento reclamaba que la menor recibiera al menos un 25 % de horas lectivas en castellano, en consonancia con otras sentencias judiciales. Ello implicaba la anulación del proyecto lingüístico de la escuela y su sustitución por otro con «una presencia equilibrada de la vehicularidad en la enseñanza de las dos lenguas oficiales».

Ante la oposición de la Generalitat, el TSJC recuerda a lo que ya expuso en su sentencia de 16 diciembre de 2020, con la que ordenó impartir al menos un 25 % de enseñanza en castellano dentro del sistema educativo catalán, una decisión que basó en la doctrina del Tribunal Constitucional (TC) y valoró que «en conjunto, el uso vehicular de la lengua castellana en el sistema de enseñanza en Cataluña es residual».

La lucha de una familia

Con lo que sucedía en este centro barcelonés, el TSJC ha valorado que el uso de las lenguas que se ha hecho hasta ahora «no cumple el patrón establecido en la reiterada doctrina constitucional, siendo la presencia de la lengua castellana residual».

El fallo es una victoria para una familia que ha nadado contra viento y marea, pero que ha contado con el respaldo del TSJ de Cataluña pese a las presiones políticas, demostrando una vez más la importancia de la separación de poderes en España.

"Lo mejor que puedo hacer por mi hija es explicarle que no hay que agachar la cabeza y huir», declaró en esos días de odio y furia a este medio el progenitor, que incluso pidió amparo al TSJC para proteger su intimidad ante la pasividad del Gobierno catalán.

Sin noticias del Gobierno central

Para la Asamblea por una Escuela Bilingüe, esta sentencia es un «triunfo» y les da la razón «en un caso tan grave por el acoso a la familia», según recordaba la presidenta de la AEB, Ana Losada.

Y no sólo por este motivo, sino porque se está «a las puertas de la misión europarlamentaria» que debe examinar el sistema de inmersión lingüística en Cataluña.

Y mientras tanto, ha recordado Losada, «el gobierno de España sigue sin hacer nada. No lo hizo cuando se acosó a la familia, ni para garantizar que esa alumna, como los otros alumnos de Cataluña, puedan estudiar en castellano».