Colocan carteles en centros educativos vascos amenazando a los jueces que velan por el español

Carteles en centros educativos vascos animando a ir a la manifestación contra los jueces que dictan sentencias para que se respete la cooficialidad lingüística.

Este tipo de pancartas se ha colado en distintos colegios e institutos del País Vasco, y tal y como denuncia la asociación Hablamos Español, con el beneplácito de los equipos directivos.

En el texto se hace alusión a un supuesto complot del poder judicial «para limitar las políticas lingüísticas progresistas y reducir los derechos lingüísticos de los ciudadanos».

«Últimamente, han aumentado por parte de los juzgados las sentencias en contra de varias medidas que tienen como objetivo la normalización y promoción del euskera».

«Está claro que no son sentencias aisladas, sino que es una tendencia creciente de los poderes judiciales para limitar las políticas lingüísticas progresistas y para reducir los derechos lingüísticos de los ciudadanos: una agresión. De hecho, el elemento común de todas las sentencias es establecer la supremacía del castellano por encima de los derechos de la lengua de los ciudadanos, perjudicando sus derechos básicos», dice la asociación convocante, Euskalgintzaren Kontseilua.

Hablamos Español pide que ni se promuevan «actitudes de señalamiento hacia los jueces» ni «el silenciamiento de las personas que conforman la comunidad educativa».

Contexto difícil para el español

Curiosamente, los convocantes y aquellos que han inundado los centros educativos con los carteles de la manifestación contraria a la cooficialidad lo hacen en un contexto de la próxima tramitación de la ley educativa vasca, que pese al mantenimiento de los modelos lingüísticos en la enseñanza tras una enmienda a última hora pactada con el PSE, colocará al vascuence en una situación de privilegio.

«Pedimos que se actúe para salvaguardar a los alumnos de este tipo de manipulación, ya que las sentencias garantizan que las administraciones usen ambas lenguas», dice, por su parte, Hablamos Español que tiene entre sus principios defender los derechos lingüísticos de los hispanohablantes.

«Queremos trasladar nuestra preocupación por la deriva hacia el nacionalismo lingüístico que se está viviendo en el País Vasco, sobre todo en el ámbito educativo que, si no lo remediamos, tendrá próximamente una ley del mismo corte que la normativa catalana de inmersión obligatoria y de brutal discriminación y falta de respeto hacia los derechos de los alumnos castellanohablantes».