Polémica
Alegría tacha de «parcial» el informe de la RAE que criticaba la deriva educativa del Gobierno
Educación critica que el trabajo de la Real Academia se basó en la «opinión» de quince académicos con «ausencia de datos»
Como un jarro de agua fría. El Ministerio de Educación ha encajado como un golpe bajo el informe de la RAE sobre ‘La enseñanza de la lengua y la literatura en España, con especial atención al uso, el conocimiento y el aprendizaje del español’, al que ha tachado como «parcial». El departamento de Pilar Alegría ha lamentado «que el mismo se basó en 15 informes de colaboradores que mostraron una opinión con ausencia de datos».
El trabajo de la Real Academia de la Lengua no dejaba bien parada a la Lomloe, la vigente ley educativa del Ejecutivo. En ese sentido, Educación ha lamentado que se cuestione «una norma que está implementándose ahora, siendo todo cambio progresivo y gradual». «Se separa del principio de realidad de cualquier cambio estructural», ha incidido.
La RAE, en un informe que consta de 55 páginas, se encargaba de señalar los problemas en educación de secundaria y bachillerato, como son la poca memorización de los alumnos, la «relajación» en el nivel de especialización del profesorado o el uso abusivo de nuevas tecnologías como Chat GPT. Así, ha alertado de «las carencias» en la comprensión lectora y el conocimiento de lenguas cooficiales y extranjeras, así como de la «marginación» de lenguas clásicas.
Defensa de las competencias
El departamento de Pilar Alegría también se fija en el cuestionamiento que se hace, a su juicio, de «la desmotivación en la enseñanza de la literatura» cuando los reales decretos y las comunidades «mantienen un número de periodos lectivos semejantes y cuando se antepone el fomento de la lectura literaria y la actualización de los clásicos desde los propios textos frente al enfoque eminentemente teórico».
Sobre el enfoque competencial del estudio de la lengua, Educación ha defendido que «antepone el uso del idioma desde un punto de vista comunicativo» y «apuesta, sobre todo, por la comprensión de textos orales y escritos», además de que «permite ahondar en el fin último de una lengua». «Apuesta por desarrollar la alfabetización mediática y el enfoque crítico del discurso», ha señalado.
Por último, el Ministerio ha apuntado que «el enfoque competencial no desprecia los contenidos, apuesta por ellos integrados en un proceso de enseñanza-aprendizaje que busca también la aplicación práctica de los mismos en la vida cotidiana», han concluido las fuentes que recoge Europa Press.