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Estudiantes realizando la prueba de Selectividad

Brecha de género

Los países ricos dilapidaron «millones de dólares» para forzar más chicas ingenieras o informáticas

El esfuerzo económico de la OCDE ha acabado en fracaso: las mujeres se siguen decantando por los campos relacionados con la educación, la salud y las ciencias sociales

Los países ricos de la OCDE «han invertido miles de millones de dólares» para abordar la brecha de género en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en sus siglas en inglés) para fracasar, observando, por el contrario, como estas diferencias son menores en naciones como Irán, Omán, Uzbequistán o Arabia Saudí.

Así lo ha reconocido la embajadora de Género en Educación de la Organización y Cooperación para el Desarrollo Económicos, Marta Encinas-Martín, en la apertura de la conferencia internacional El futuro de las chicas en STE(A)M.

«Esto viene a contradecir muchas de las teorías sobre los roles de género y es un fenómeno que subraya la complejidad de abordar la desigualdad», ha explicado.

¿Por qué no incentivar las matriculaciones para equilibrar las presencias masculinas y femeninas allá donde sea necesario?Joan SubiratsEx ministro de Universidades

De alguna manera, Encinas-Martín ha reconocido el empeño de Occidente por revertir la tradicional ausencia de vocaciones de las estudiantes en este tipo de grados, y su fracaso, forzando una situación que algunos expertos entienden antinatura. «Los países de la OCDE han invertido miles de millones y en cierta manera y de momento, han fracasado en el intento, porque tal vez nos estemos planteando las preguntas equivocadas. Son razones que se nos escapan».

Mayoritarias en otros estudios

Actualmente, las mujeres de casi todos los países de la OCDE tienen más probabilidades que los hombres de poseer un título universitario, pero al llegar a la enseñanza superior, ellas eligen campos académicos que las apartan de la ciencia y la tecnología.

Por eso, en otros estudios, las estudiantes son mayoritarias. La participación de las mujeres en campos relacionados con la educación (80 %), la salud (80 %) y las ciencias sociales (70 %) se ha mantenido estable en las dos últimas décadas, mientras que el porcentaje de nuevas licenciadas en ingeniería es casi invariable –el 25 % en la OCDE–, y las tituladas en las TIC ha bajado (3 %).

Tal vez nos estemos planteando las preguntas equivocadas. Son razones que se nos escapanMarta Encinas-MartínEmbajadora de Género en Educación de la OCDE

Según Encinas-Martín, ello no obedece a una cuestión de habilidades: aunque de media los chicos superen en rendimiento matemático a las chicas en nueve puntos, dentro de la OCDE, no ocurre en todos los países; en 40 ellos sí sacan mejor puntuación, pero en otros 17 ganan ellas y en 24 la diferencia no es relevante.

Las últimas investigaciones y estudios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos arrojan que las elecciones profesionales de las mujeres «realmente no reflejan sus habilidades por actitudes, estereotipos y creencias que están arraigados en las escuelas, familias y la sociedad, son los que más influyen probablemente en que no elijan estas carreras».

Las otras brechas de género

Las diferencias de género en los estudios anteriormente citadas preocupan sobremanera al actual Gobierno español, que quiere implicarse en su posible solución.

​Durante el acto de inauguración de la conferencia, organizada en el marco de la Presidencia Española de la UE, el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, ha subrayado que cerrar la brecha STEM «debe ser más que un deseo y una propuesta, sino que ha de ser un compromiso con la equidad».

​En la anterior legislatura, el Ejecutivo llegó a asegurar que exigiría paridad en los grados. «No es sano que en Informática solo haya hombres», concluyeron sus responsables.

​El anterior ministro de Universidades, Joan Subirats, se preguntaba: «¿Por qué no incentivar las matriculaciones para equilibrar las presencias masculinas y femeninas allá donde sea necesario?».

​Pero hay brechas donde los porcentajes son inversos y de las que Moncloa no habla: los chicos repiten curso el doble que las chicas. Según una investigación de Esade y Save the Children, los estudiantes varones tienen el doble de probabilidad de haber repetido curso a los quince años que las chicas a igualdad de rendimiento académico.