El Gobierno exigirá paridad en los grados universitarios: «No es sano que en Informática solo haya hombres»

El Ministerio de Universidades se confiesa «muy preocupado» por lo que han llamado «la segregación de género» en las carreras universitarias. Así, el departamento de Joan Subirats, tras haber conseguido sacar adelante recientemente la LOSU, se ha lanzado de lleno en la lucha por la paridad.

El ministro catalán ha encargado un estudio llamado Segregación de género en los estudios universitarios, y ha prometido un grupo de trabajo junto a otros ministerios como el de Igualdad, Educación y Ciencia. Acompañado de Amaya Mendicoetxea, rectora de la Universidad Autónoma de Madrid, y delegada de CRUE para las Políticas de Igualdad, y María Ángeles Salle, doctora en Ciencias Sociales y especialista en políticas públicas, Subirats ha arremetido contra lo que él considera «una anomalía».

«Tenemos cifras que no son propias del siglo XXI. A un lado y otro. En Educación, el 92 % son mujeres, o en Enfermería el 82 %. En cambio, el 86 % en los estudios de Informática son hombres, o el 74 % en Ingeniería. Algo falla. No hay equilibrio», ha dicho el ministro.

Subirats ha cargado contra «los estereotipos anclados desde hace mucho tiempo» que a su juicio «generan esta desigualdad» que estamos buscando «erradicar» y que «nos preocupa».

«Alguna cosa falla, como los factores de carácter sociocultural. ¿Cómo se dan desde el nacimiento procesos de socialización que provocan un proceso de otorgar determinados roles a hombres y mujeres?», se ha preguntado, mientras añadía que: «Parece que hay una cultura de la Ciencia que no es propicia para las mujeres o una cultura de los cuidados que no es propicia para los hombres. Y se generan marcas de género en los tipos de estudio que no hay que aceptar».

En los estudios de Enfermería, las mujeres representan el 82 % del alumnado en las universidades españolas

El portavoz de Universidades incluso ha llegado a sugerir que se deben incentivar aquellos estudios donde la proporción de un género sobre otro sea más patente, para lograr así mayor equilibrio entre sexos: «¿Por qué no incentivar las matriculaciones en grados para equilibrar las presencias masculinas y femeninas allá donde sea necesario? ¿Por qué no la regulación de los planes de estudios de las Comunidades Autónomas? Hemos de implicarlas porque desde el Ministerio no tenemos capacidad por la distribución de competencias», ha dicho.

Pero el plan pasaría por más acciones, algunas más permisivas y otras mucho más intervencionistas, que sin duda entrarán en colisión con otros actores: «Buscar referentes femeninos en el ámbito de las Ciencias o de las Ingenierías para que alguna niña imagine que quiere ser como ese referente. Estrategias más proactivas. Revisar planes de estudio. O mejorar los paradigmas didácticos. O buscar planteamientos más híbridos. Esto no es buenismo, sino poner en relieve la interdisciplinariedad», ha incidido.

«Dale la vuelta»

Para abordar esta situación, Universidades ha aprovechado el acto para presentar la campaña Dale la vuelta, con la que pretende sensibilizar a la población universitaria de esta realidad «y empezar a revertir esta segregación con algunos modelos importantes».

Subirats quiere acompañar esta campaña con la creación de un grupo de trabajo interministerial «que pueda trabajar sobre esta temática en los próximos años, con objetivos conjuntos y aunando las iniciativas que ya se están llevando a cabo».

«El objetivo común de este ministerio y las universidades es que nuestros jóvenes elijan sus estudios con un mayor grado de libertad y que garanticemos que todos y todas van a estar formadas con las herramientas esenciales para convivir en la sociedad actual y para construir la sociedad del futuro de manera conjunta», recalcó.