Educación
PP y Vox se ponen de acuerdo para garantizar la libertad de elección de lengua en Baleares
Ambas formaciones pactan destinar 20 millones de euros a dicho plan para lograr más dotación material y humana para los centros educativos que lo necesiten
El acuerdo para aprobar el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales de Baleares para 2024 incluye la incorporación de, como mínimo, 20 millones de euros para garantizar la libre elección de lengua en la educación.
Ambas formaciones ya habían negociado un plan piloto para la elección de lengua el próximo curso, pero este permanecía encallado después de que el PP balear se abstuviera en la enmienda de Vox de destinar 20 millones para sufragarlo.
El pacto entre ambas formaciones incluía más dotación material y humana para compensar el gasto que se derive, aspecto clave que estaba bloqueado por la negociación de los presupuestos y que ahora ha llegado a buen puerto.
Libertad de elección
El Partido Popular y Vox alcanzaron un acuerdo para la libre elección de lengua en Baleares que se aplicará a partir del próximo curso en infantil y primaria y el siguiente en secundaria.
El plan piloto permitirá que las familias puedan elegir la lengua de enseñanza en materias no lingüísticas, y se estudiará más adelante si se incluye también bachillerato y Formación Profesional.
Según explicó el consejero de Educación y Universidades, Antoni Vera, este plan no supone segregación por cuestiones de lengua, como asegura el catalanismo, pero indicaba que habrá desdoblamientos y clases flexibles. Asimismo, avisó de que los centros que se acojan a este plan recibirán dotación económica, humana y material para llevarlo a cabo.
«Haremos real el derecho de los padres. Se respetará la autonomía de centro y no habrá segregación por cuestiones de lengua. La ley no lo permite», aseveró.
Protesta del catalanismo
Desde que conocieron las intenciones de los partidos que han desalojado al gobierno socialista y nacionalista que comandó la anterior legislatura Francina Armengol, el catalanismo se ha movilizado para presionar desde las aulas.
La izquierda nacionalista se organizaba o ante lo que consideraron una amenaza de «segregación lingüística» y un atentado contra el indisimulado dominio del catalán en la escuela de las islas. Los claustros de profesores independentistas se han movilizado para dar la batalla cuando incluso PP y Vox no acababan de ponerse de acuerdo.
«Este acuerdo respeta que los niños acaben la educación obligatoria conociendo las dos lenguas oficiales, es decir, que respeta la normativa vigente consensuada a lo largo de los últimos años. Respeta el Estatuto de Autonomía, la Ley de Educación, la de normalización lingüística y el decreto de mínimos», les avisaba la actual presidenta del Ejecutivo autonómico, Marga Prohens (PP).
El catalanismo hizo oidos sordos y movilizó sus pancartas en los interiores de la escuela para que, con el lema ‘La llengua no es toca’ (La lengua no se toca), los centros en manos de las direcciones nacionalistas se han dedicado a mostrar su repulsa a lo que ellos denominan como política de segregación lingüística.