Fundado en 1910

Educación

Alegría quiere prohibir el móvil incluso en el recreo y el comedor «para que los niños sociabilicen»

«No se necesitan para la parte educativa y distraen mucho», ha declarado junto a la banquera Ana Botín

De no querer poner puertas al campo, como dijo en su primera opinión sobre el asunto, a una medida muchísimo más estricta.

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ahora ha defendido la prohibición del teléfono móvil en los colegios, incluso durante el tiempo de recreo y en el comedor, porque los niños «tienen que sociabilizar con sus iguales».

«Hay que ser conscientes de la dependencia que existe en estos momentos del teléfono móvil y planteamos a las comunidades autónomas regular su uso tanto en primaria como en secundaria. Tampoco se hace uso del móvil en el recreo o comedor porque ahí tienen que sociabilizar con sus iguales», ha señalado este miércoles la ministra durante la presentación del Informe CYD 2023.

No demonizar la digitalización

En este contexto, Alegría ha explicado que parte de las consecuencias de la pandemia es que «ha generado una sensación social de desescalada en el uso de las nuevas tecnologías» en el sistema educativo.

Sin embargo, ha pedido «poner la cabeza fría y ser conscientes de que la digitalización da también soluciones en el ámbito educativo», por lo que ha reclamado «no demonizar la digitalización».

«Si queremos prohibir lo que es ya una realidad estaremos impidiendo que los jóvenes se formen y adquieran conocimientos que son absolutamente básicos para moverse en algo que ya es una realidad», ha apostillado Alegría.

En este punto, la banquera y presidenta de la Fundación CYD, Ana Botín, ha felicitado a la ministra por su propuesta de prohibir los teléfonos móviles en los colegios. «No se necesitan para la parte educativa y distraen mucho», ha zanjado Botín.

Por otro lado, la también portavoz del Gobierno ha advertido de que, según algunos estudios, se está «retrocediendo de una manera bastante acuciante» en el interés de los estudiantes por las carreras STEM. «Es evidente que algo no estamos haciendo bien, porque estamos retrocediendo de una manera bastante acuciante. Aquí la empresa también tiene bastante que decir», ha señalado.

No obstante, la ministra ha matizado que esta pérdida de interés por las carreras científicas no es sólo de España, sino que pasa en la «práctica totalidad de los países» y es algo que «incide de una manera más grave en las mujeres a la hora de acercarse al mundo científico».

Por ello, ha apostado por «encontrar soluciones» y ha destacado que el Gobierno está trabajando con las comunidades autónomas «en cómo hacer atractivo a edades tempranas para que tengan interés en las carreras científicas».

Los malos resultados de PISA

Respecto a los malos resultados de España en el último Informe PISA que elabora la OCDE, la responsable de Educación ha defendido que hay que trabajar con las comunidades autónomas con planes de refuerzo, «especialmente en comprensión lectora y Matemáticas». «Lo tenemos que desplegar con las comunidades autónomas», ha sentenciado.

«Hay quedar pasos, hay que actuar, tenemos que mejorar esas posiciones y hacerlo en coordinación con las comunidades autónomas para poder conseguir unos mejores resultados. Estamos a tiempo para poder hacerlo pero no nos dejemos llevar por la visión derrotista o pesimista del sistema educativo», ha manifestado.

El Informe PISA demuestra, según ha explicado Alegría, que en las edades tempranas «hay un rechazo» a las Matemáticas por parte de las chicas, que «muestran una fractura en la actitud» frente a esta asignatura. «No es una cuestión de capacidad, sino de confianza», ha puntualizado.

«Ellas mismas se auto evalúan de una manera más negativa. Piensan que es una materia más difícil, piensan que no son tan buenas y se hacen una autoevaluación más negativa que las que se suelen hacer los niños. Ellas no se suelen definir como brillantes y ellos suelen ser más generosos con sus adjetivos», ha lamentado.

Durante su intervención, Ana Botín ha hecho hincapié en que la tecnología «tiene que estar al servicio de las personas y no al revés». «En el mundo en el que estamos hay que saber trabajar, hay que saber programar con robots. Entender la tecnología es esencial pero también saber cómo utilizar esa tecnología al servicio de las personas y no puede ser que la IA sea un coto cerrado de 1.000 ingenieros en el mundo que entienden lo que hay detrás», ha reclamado.

Para la presidenta de la Fundación CYD la empleabilidad «es absolutamente clave», por lo que tratan de «acercar el mundo de la universidad al mundo de las empresas». «Las empresas podemos ayudar mucho porque hay una diferencia entre oferta y demanda que tenemos que conseguir cerrar y la sociedad lo demanda», ha dicho.