La presión del nacionalismo surte efecto en Baleares: solo dos de cada 10 familias eligen el castellano
El Gobierno de las Islas Baleares, presidido por la popular Marga Prohens, introduce este curso el plan piloto de elección de lengua, por el cual las familias de niños que cursen Educación Primaria, a la hora de la matriculación, pueden elegir si quieren que la lengua vehicular sea el castellano o el catalán.
Pues bien, a falta de un pequeño porcentaje que falta por realizar la matriculación y de un 5,5 % que ha decidido no responder a la pregunta, los resultados son abrumadores y evidencian que las presiones nacionalistas en Baleares han surtido efecto.
Tan solo un 16 % de las familias han escogido el castellano como primera lengua de enseñanza, es decir, unas 1.300 familias. Por contra, 6.600 familias, un 78,5 %, han escogido el catalán.
Si atendemos a los datos por islas, se ve que en Menorca casi el 90 % (89,8) han escogido el catalán. Un porcentaje que desciende algo en Mallorca (79,7 %) y aún más en Ibiza y Formentera (65,2 %), pero que sigue siendo mayoritario en contra del castellano.
Desde la asociación Hablamos Español, creada para defender los derechos lingüísticos de los hispanohablantes, denuncian que es «obvio» que los porcentajes publicados por la Consejería de Educación no se corresponden con los de la lengua materna de la población infantil, ya que según el último estudio publicado, el español es la lengua materna del 47 % de los habitantes de las islas, el catalán lo es del 40,5 % y un 7,9 tiene como propias otras lenguas.
La asociación muestra su preocupación por el hecho de que un número considerable de familias esté dispuesto «a negarle a sus hijos la adquisición de conocimientos en la escuela en la lengua en la que mejor los interiorizan y en la que aprenderían el registro culto del español».
Según explican, los motivos que les llevan a ello hay que buscarlos «en la presión que se ejerce en las comunidades autónomas de España donde se llevan a cabo políticas de ingeniería social para 'normalizar' lenguas, es decir, en el adoctrinamiento en un nacionalismo lingüístico, que de forma machacona se lleva a cabo».
Por ello, como una posible solución a este sesgo, la plataforma sugiere que, en lugar de enfocar la pregunta hacia la preferencia lingüística, algo más adecuado para otras etapas educativas, la consejería debería haber preguntado a las familias cuál es la lengua materna de sus hijos, ya que en esta etapa esta lengua materna es fundamental en la enseñanza. Asimismo, creen que se debería haber informado a las familias sobre las desventajas de escolarizar en lengua no materna a los niños de estas edades.
Compromiso a dar apoyo a los centros
El conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, ha asegurado que apoyará a los centros de Baleares que necesiten ayuda para implementar la elección de la primera lengua de enseñanza, elegida por las familias para el curso 2024-2025. Esta elección aplica a los niños inscritos en el primer curso del segundo ciclo de educación infantil.
Durante una rueda de prensa, Vera recordó que los padres tienen el derecho legislativo de escoger la primera lengua de enseñanza de sus hijos en cuarto de Infantil, y que el Govern ha facilitado que todos puedan ejercer este derecho al escolarizar a los niños de tres años. «Los padres han elegido. Los resultados los tenemos», señaló el conseller. Ahora, los centros deben determinar si necesitan apoyo para implementar esta elección. Vera explicó que si los centros requieren ayuda, la Conselleria la proporcionará. Si no, los centros reorganizarán su cuota de profesorado.
Vera subrayó que es importante evaluar si los centros pueden manejar la implementación con su propio personal o si necesitan personal adicional de la Conselleria. Además, recordó que la enseñanza en la lengua elegida se limita a unas horas semanales en educación infantil, y no a todas las horas lectivas.