La OCDE quita la razón a los profesores españoles: «Están bien pagados»

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha concluido que los profesores en España están «bien pagados» en comparación con sus homólogos de otros países. Sin embargo, destaca que los docentes de Educación Primaria en España dedican 151 horas anuales más a la enseñanza que la media de los países de la Unión Europea (UE25).

Tia Loukkola, jefa de la división de Innovación y Medición del Progreso de la OCDE, señaló durante la presentación del informe Panorama de la Educación 2024 que «el profesorado español está bastante bien pagado comparado con sus colegas en otros países». Según el informe, los salarios de los profesores españoles en todos los niveles educativos superan el promedio de los países de la OCDE y de la UE25. No obstante, el tiempo requerido para alcanzar el salario más alto es de los mayores dentro de la OCDE: 39 años.

En cuanto a los profesores de Secundaria en España, su salario es un 31 % superior al promedio de la OCDE y cerca de un 36 % más alto que la media de la UE25. Tras quince años de carrera, el profesorado en la primera etapa de Secundaria en España gana un 12,9 % más que la media de la OCDE y un 18,5 % más que la media de la UE25. Al considerar el salario máximo al que pueden aspirar, el sueldo del profesorado español sigue siendo un 14,5 % superior al de la OCDE y un 17,3 % por encima del promedio de la UE25.

Sin embargo, en términos de carga laboral, los docentes de Educación Primaria en España dedican 854 horas anuales a la enseñanza directa, lo que es superior a las 773 horas de la OCDE y a las 703 horas de la UE25. Según el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, aunque el número de horas de enseñanza en España es superior, los días lectivos son menores, lo que implica que los profesores imparten más horas en menos días.

Un 18 % de 'ninis'

Además de analizar las condiciones laborales del profesorado, el informe de la OCDE también pone el foco en la situación de los jóvenes que ni estudian ni trabajan, conocidos como 'ninis'. En 2023, el 17,8 % de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años se encontraban en esta situación, una cifra mayor que la media de la OCDE (13,7 %) y de la UE25 (12,9 %). De este grupo, aproximadamente el 54 % estaba buscando activamente empleo, mientras que el resto era población inactiva.

La OCDE subraya que la implementación de políticas preventivas es crucial para reducir las tasas de jóvenes 'ninis' y facilitar su reincorporación a la educación o al mercado laboral. Un aspecto relevante que destaca el informe es que en España, a diferencia de la media de la OCDE y la UE25, el porcentaje de jóvenes 'ninis' es mayor entre los hombres (18,4 %) que entre las mujeres (17,1 %), en gran medida debido a las tasas más elevadas de abandono escolar entre los varones.

Loukkola advirtió que el aumento de la cifra de 'ninis' es una tendencia preocupante a nivel global y señaló que en España los jóvenes nacidos en el extranjero tienen más probabilidades de encontrarse en esta situación que los nativos. De la Rosa reconoció que esta tasa en España «no es buena» y que, aunque la tendencia ha mejorado, es necesario seguir trabajando para reducirla, especialmente en la población extranjera, que necesita mayor apoyo para acceder a la educación y al empleo.

El informe también revela una disminución en la proporción de jóvenes de 25 a 34 años que no han alcanzado el nivel de Bachillerato o Formación Profesional básica o de grado medio. Entre 2016 y 2023, esta proporción cayó 9 puntos porcentuales, situándose en un 26 %, aunque todavía 12 puntos por encima de la media de la OCDE.

En cuanto a la escolarización en la primera infancia, España destaca con un 30 % de niños menores de dos años matriculados en centros de educación infantil, muy por encima de la media de la OCDE, que es del 18 %. A los dos años, el 64 % de los niños en España están escolarizados, frente a una media del 42 % en la OCDE. Este patrón se repite hasta los seis años, cuando comienza la educación obligatoria, con tasas de escolarización que superan sistemáticamente la media de la OCDE.

En Bachillerato o su equivalente, la tasa de escolarización en España fue del 44,9 % en 2022, superando la media de la OCDE (37,1 %) y la de la UE25 (34,1 %). No obstante, en Formación Profesional (FP) de Grado Básico, Medio o su equivalente, España tiene una tasa de escolarización del 14,7 %, inferior a la media de la UE25 (30,1 %) y de la OCDE (23,9 %).

El informe también analiza la participación de las mujeres en la educación superior. En España, la proporción de mujeres que acceden a la educación universitaria o FP de Grado Superior aumentó del 53,2 % en 2015 al 54,4 % en 2022. Sin embargo, solo el 13 % de ellas elige áreas relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

En cuanto a la repetición de curso, España se encuentra entre los países con tasas más elevadas dentro de la OCDE. En 2022, el 2,1 % de los estudiantes de Primaria y el 7,8 % de los estudiantes de Secundaria repitieron curso en España, cifras significativamente superiores al promedio de la OCDE, que es del 1,5 % en Primaria y del 2,2 % en Secundaria.

El informe también aborda el tema de la financiación educativa. España destina el 4,9 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a instituciones educativas, cifra que coincide con la media de la OCDE. En términos de gasto público en educación, el 88 % del gasto total en instituciones de Primaria en España procede de fuentes públicas, un porcentaje ligeramente inferior a la media de la OCDE, que es del 93 %.

Por último, en lo que respecta al tamaño de las clases, en las escuelas públicas de Primaria en España, el tamaño medio es de 20 estudiantes por clase, una cifra ligeramente inferior a la media de la OCDE (21), pero superior a la de la UE25 (19). En los colegios privados, la media es de 23 estudiantes, superando tanto las medias de la OCDE como de la UE25.

De la Rosa destacó la importancia de seguir mejorando en este aspecto para igualar los estándares europeos, subrayando que la educación sigue siendo una prioridad para España.