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La primera ministra de Italia, Giorgia MeloniAFP

Educación

El Gobierno de Meloni impone multas por pegar a los profesores y recupera una medida educativa de Mussolini

En caso de que la conducta del alumno resulte suspensa, este tendrá que repetir curso, independientemente de su rendimiento académico

Italia volverá a valorar el comportamiento de los alumnos en clase y castigará las malas conductas de los niños para intentar frenar así el bullying. Así lo ha informado el ministro de Educación del Gobierno de Giorgia Meloni, Giuseppe Valditara, que ha asegurado que «la reforma de las calificaciones por conducta restablece la importancia de la responsabilidad particular personal, hace que el respeto por las personas y los bienes públicos sea central y restablece la autoridad de los docentes».

Esta medida, heredada de los tiempos de Mussolini, se enmarca en una reforma educativa orquestada por el Gobierno de Meloni y dictamina que los alumnos podrán ser valorados por su comportamiento de cero a diez puntos. En caso de que la conducta del alumno resulte suspensa, este tendrá que repetir curso, independientemente de su rendimiento académico.

Asimismo, los estudiantes que obtengan una calificación «suficiente» en comportamiento, entre un cinco y un seis, deberán someterse a un examen de educación cívica. La puntuación que los alumnos reciban constará en su currículum.

Por otro lado, con la finalidad de devolver la autoridad a los profesores en las aulas, el Ejecutivo italiano ha introducido multas desde los 500 hasta los 10.000 euros por agresiones o actos violentos contra los profesores: «La ley aprobada por el Parlamento representa un paso fundamental para la construcción de un sistema escolar que devuelva la autoridad a los profesores», espetó Valditara.

El Parlamento italiano aprobó estas medidas con 154 votos a favor, 97 en contra y 7 abstenciones. El ministro de Educación esgrimió que «con la reforma, el comportamiento de los estudiantes pesará en la evaluación general de la carrera escolar y en la admisión a los exámenes estatales». Por otro lado, defendió que, a través de esta reforma, «habrá más escuela y no menos escuela para el estudiante que viole las normas de convivencia civil».

Respecto a la escuela primaria, esta nueva norma defiende el retorno de «los juicios sintéticos, de excelente a insuficiente, mucho más comprensibles que en los niveles anteriores, mejorando así la comunicación con las familias y al mismo tiempo la eficacia de la evaluación», en palabras del ministro de Meloni.

Tras una subida de más del 100 % de los casos de indisciplina en un año, el presidente de la Asociación Nacional de Directores italianos, Antonello Gianelli, señaló que «se pide a los estudiantes que reflexionen sobre su responsabilidad como consecuencia de sus acciones si pudo haber suspendido con un 5 en conducta incluso antes, las multas para quienes agreden al personal de la escuela también son positivas, un acto indescriptible que debe ser perseguido en los tribunales penales».