Un pueblo vasco pretende que los niños se lleven a su casa un candil para «reflexionar» sobre el euskera

La imposición lingüística del euskera en el País Vasco se hace cada vez más evidente en la sociedad, sobre todo en el adoctrinamiento a los más pequeños que se orquesta desde las cúpulas de los partidos independentistas. Prueba de ello es el municipio de Llodio, liderado por nacionalistas, que pretende llevar la imposición del euskera un paso más allá.

Este municipio se ha sumado a la iniciativa Euskararen Kriseilua (el candil del euskera), que está impulsada por Euskaltzaleen Topagunea Federazioa-ETOP, una organización que tiene como objetivo «el empoderamiento de los vascoparlantes, tanto a nivel individual como colectivo», tal y como reza su página web.

Con esta actividad, Laudio quiere que los niños de cuatro a ocho años escolarizados en el municipio tengan la «posibilidad de reflexionar sobre el euskera en un entorno íntimo como es la familia. De este modo se pretende dar pasos acordes a las reflexiones realizadas sobre la sensibilización y la transmisión del euskera», en palabras de la concejal de Euskera, Nagore Gomara.

La iniciativa se llevará a cabo en todos los centros escolares de la región y consiste en cuidar un candil, denominado el candil del euskera, que irá pasando de casa en casa para que la promoción de la lengua llegue a más de 150 familias.

El cuidado del candil consiste en «reflexionar» en familia sobre la transmisión y el uso de la lengua vasca, según explica Noticias de Álava. Asimismo, después de que el candil permanezca varios días en el hogar, las familias deben dejar por escrito los compromisos adquiridos con el euskera en la web www.kriseilua.eus.

Esta actividad enfocada en los niños se llevará acabo entre el 25 de octubre al 29 de noviembre y se enmarca en una más de las incontables iniciativas de los independentistas para ensalzar en euskera y arrinconar al español en las regiones que gobiernan.

Hoy en día el 94 % del alumnado de los colegios públicos del País Vasco estudian solo en euskera. Esto supone que casi todos los estudiantes escolarizados en la escuela pública vasca no reciben educación en castellano, ya que tanto el Gobierno central como el regional llevan años inflando la inmersión lingüística con su consecuente aislamiento del español.

El euskera está cada vez más extendido y normalizado en los colegios. El modelo de educación íntegro en esta lengua cooficial es el más popular entre los alumnos vascos, para quienes el español queda únicamente relegado a la asignatura de Lengua.