La realidad de la discriminación del español en Baleares: «El poder nacionalista está en los colegios»

Hace casi un año, en noviembre de 2023, PP y Vox llegaron a un acuerdo en Baleares para implantar la opción de elegir la lengua en la que los alumnos puedan cursar sus estudios. Esta medida actuó como moneda de cambio para conseguir que los de Abascal apoyasen los presupuestos de la presidenta popular Marga Prohens, aunque los frutos del acuerdo no han sido los esperados por todos aquellos que vieron una luz al final del túnel de la imposición lingüística.

«En Escuela de Todos tenemos una sospecha bastante documentada. Más de 130 colegios en Baleares no han incluido la casilla para la elección de lengua». Así comienza Ana Losada, miembro de la citada asociación de defensa del español, su conversación con El Debate.

Losada relata que muchos de estos colegios que no han permitido a las familias elegir la lengua vehicular de la educación de sus hijos están enmarcados en Escola Catòlica, la representación institucional de varios centros de ideario católico de Baleares: «Esos centros utilizan entre ellos un documento impreso de matrícula muy similar. Tuvimos dos denuncias de dos familias que nos hicieron llegar sus impresos de matrícula de dos centros y no se incluía la casilla».

El Debate se puso en contacto con Escola Catòlica a principio de este curso escolar y la patronal explicó a este medio que «nuestra organización no ostenta con relación a sus centros afiliados relación de jerarquía o dependencia alguna, razón por la cual es cada titular de centro el que adopta sus propias decisiones organizativas». Asimismo, afirmaron carecer de «información individualizada de qué centros y cuántos de ellos decidieron incorporar la opción de estudiar en español en el formulario de matrícula».

Losada apunta, además, que lo grave de este caso es que «esos colegios tienen la desfachatez de informar a la Consejería de que todos los padres han elegido catalán suplantando su deseo. Por eso pedimos a la Consejería que hiciera su trabajo y revisara los formularios». Tras la negativa del Gobierno balear a contestar, Escuela de Todos trató de conseguir sin éxito a través de Transparencia la copia de todos los impresos de matrícula utilizados en los colegios, tanto concertados como públicos.

«Las familias están indignadas, porque, además de no dejarles elegir, los centros han suplantado su decisión. Los padres están frustrados y decepcionados porque prometieron algo que no van a cumplir», denuncia Losada.

Responsabilidad del PP y Vox

A pesar de la promesa de PP y Vox de devolver a los padres la opción de elegir la educación en español para sus hijos, desde Escuela de Todos sostienen que «era un plan muy tímido». Además, afirman que «era un plan voluntario, es decir, eran los centros y no los padres los que elegían si querían adherirse a ese plan. Y el principal problema es que el poder nacionalista está entre las direcciones de los centros y aquellos que no son nacionalistas tienen miedo a ser señalados».

A juicio de Ana Losada «hay muchos resortes de poder en contra». Respecto a la inacción del Ejecutivo de Prohens en este asunto, critica también que «lo que no puedes hacer es dar tímidos pasos y encima que esos tímidos pasos no se lleguen a realizar correctamente y tú no hagas nada. Y aquí la culpa, por supuesto, es de la Consejería de Educación en manos del Partido Popular. Pero la culpa también es de Vox, ya que no hizo un seguimiento en ningún momento del pacto que habían firmado».