
Pedro Sánchez interviene en el acto 'En defensa de una universidad de calidad, clave para el ascensor social'
La contradicción de Sánchez: quiere cerrar universidades privadas, pero premia a una que no cumple sus requisitos
La norma que pretende cerrar centros privados exige alcanzar un mínimo de 4.500 alumnos, cuando la que impulsó reúne apenas 3.900
Esta semana, el Gobierno dio a conocer su plan maestro que tiene como objetivo cerrar universidades privadas, las cuales el presidente no dudó en tachar de «chiringuitos educativos» este lunes, durante su intervención en el acto 'En defensa de una universidad de calidad, clave para el ascensor social'.
El Ejecutivo central plantea revocar las autorizaciones otorgadas a las universidades que no cumplan con una masa crítica de 4.500 alumnos en los cinco primeros años de ejercicio o no destinen un 5 % de su presupuesto total a programas de investigación, según se desprende del nuevo decreto sobre creación de nuevos centros universitarios que este miércoles ha entrado en consulta pública.
Pero lo llamativo es que, unos días antes de hacer este anuncio, el propio Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado un convenio entre el Consorcio Casa África –una herramienta de diplomacia pública– con la Universidad del Atlántico Medio, un centro privado que no cumple los estándares acotados por el propio equipo de Pedro Sánchez.
Dicha universidad, situada en Las Palmas de Gran Canaria, está precisamente en el corte de centros que tendrían que echar el cierre, ya que cuenta con apenas 3.900 alumnos, a 600 de diferencia con las exigencias gubernamentales.Según se justifica en el BOE, esta colaboración público-privada se hace con los objetivos estatutarios de «impulso al desarrollo global de las relaciones hispano-africanas y de promoción de actividades para mejorar el conocimiento mutuo entre España y el continente africano».
En el propio boletín se matiza que la relación entre Casa África y el estudiantado en prácticas de la Universidad del Atlántico Medio «no supondrá más compromiso que el derivado del presente convenio, no existiendo en ningún caso relación contractual de clase mercantil, civil, estatutaria o laboral».
Sin embargo, no deja de ser llamativo que un consorcio público favorezca las prácticas de los estudiantes de un centro privado que entra dentro del colectivo de «chiringuitos» del propio presidente del Gobierno.
14 universidades no los cumplen
Con los nuevos estándares de calidad que plantea el Ejecutivo al menos 14 universidades no cumplían en el curso 2023-2024 con el número de alumnos requeridos y la gran mayoría se situaba entre las 2.000 y 2.500 matrículas anuales.
La base de datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades señala que en el curso pasado había universidades tan arraigadas como la Pontificia de Salamanca, fundada en 1940, que sobrepasaba en poco menos de 500 alumnos la cifra que señala el Ministerio, al sumar 4.918 matriculados.
Los 4.500 alumnos también pillan en el límite a la universidad pública de La Rioja, que tuvo el curso pasado 4.618 matrículas, mientras que a las públicas; Internacional de Andalucía (659) e Internacional Menéndez Pelayo de Santander (1.235) no les afectaría el decreto actual al tener consideración de especiales y no impartir titulaciones de grado.
La Universidad privada canaria Hésperides («online») será la que más esfuerzo tenga que hacer por mantenerse ya que el año pasado contaba con 134 alumnos. También la Universidad gallega UIE Intercontinental de la Empresa (259 matrículas) y la Universidad vasca Euneiz (European University Gasteiz) creada en 2022 con capital del grupo Baskonia-Alavés y especializada en nuevas tecnologías y ámbitos del conocimiento relacionados con la salud y el deporte.