El optimismo que muestran los socialistas en público se contrapone al pesimismo que expresan en la intimidad. Todos los sondeos predicen una victoria del Partido Popular de Juanma Moreno en las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio, pero casi ninguno augura el batacazo electoral como el que percibe el PSOE que ocurrirá.
A ojos del votante, los socialistas obtendrían en torno al 25 % de los sufragios en estos comicios autonómicos; una cuota insuficiente para ganar las elecciones, repetir como primera fuerza parlamentaria en la legislatura venidera, y no digamos para volver al Palacio de San Telmo, habida cuenta de que el centro-derecha (PP-Vox) sumaría más del 50 % de los votos.
Sin embargo, el PSOE maneja unas encuestas internas que pronostican un resultado aún peor en el 19-J. Los socialistas estarían, pues, algo más lejos del triunfo y de San Telmo de lo que recogen los sondeos publicados; causa del nerviosismo que han exhibido en esta campaña electoral, con salidas de tono e improperios incluidos.
Y dicho nerviosismo se torna en depresión de puertas para adentro, de manera que, antes incluso de que se abran las urnas, en el PSOE ya se señala una «errónea» elección de candidato, a pesar de que Juan Espadas es apuesta de Pedro Sánchez, quien le ha confiado la tarea de recuperar el feudo socialista por antonomasia. Con todo, los del puño y la rosa se quejan del perfil de Espadas, poco conocido fuera de Sevilla e incapaz de movilizar al votante de izquierdas contra Moreno.
La abstención –que en 2018 alcanzó el 41,3 %, la más alta en unas andaluzas desde 1990, y destacó en Sevilla y provincia, tradicional bastión socialista y objetivo del PP– es una preocupación más en el PSOE, que apela a la movilización en cada uno de sus mítines. «Si votamos, ganamos» es el lema ideado por un militante de Roquetas de Mar al que los socialistas recurren para llamar a las urnas a los suyos.
Así, el presidente del Gobierno ha acudido a la ayuda de su valido (y en defensa propia) para rescatar la candidatura roja, con el BOE de su lado. El 37 % de los andaluces consideran positiva para Espadas la presencia de Sánchez en campaña, según una encuesta de Target Point para El Debate. No obstante, que el PSOE andaluz pueda rebajar aún más su suelo en Andalucía, después de los 33 escaños que Susana Díaz logró en 2018, es una posibilidad que contemplan los socialistas.
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