El segundo debate de la campaña electoral del 19-J se presentaba como el «decisivo» y, aunque nada se decidirá hasta que se cuenten los votos el próximo domingo, ha puesto de manifiesto cómo pueden ser las reuniones de un Consejo de Gobierno de Juanma Moreno con Macarena Olona, y que la oposición a dicho Gobierno sería Pedro Sánchez.
Las encuestas que se han publicado este mismo lunes –último día legal para hacerlo– han repartido, indirectamente, los papeles que cada candidato ha jugado en este debate. Con todo, y a pesar de los pésimos resultados que los sondeos pronostican para Ciudadanos, Juan Marín ha comparecido, esta vez, con corbata de presidente –o, en su caso, de vicepresidente–, al igual que Juanma Moreno, y al contrario que Juan Espadas.
El deseo de debate «sereno» del mandatario andaluz se ha truncado desde los primeros segundos del minuto inicial del candidato socialista, quien ha denunciado la «propaganda» del popular y planteado la dicotomía «derechos o derechas». Macarena Olona también se ha dirigido a Juanma Moreno, a quien ha recriminado el contenido de algunos libros de primaria; pero el presidente de la Junta ha evitado enzarzarse directamente con la candidata de Vox.
El debate, por momentos, se ha convertido en cosa de tres. Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, no ha inquietado a Juanma Moreno, a quien ha «entrevistado», como Teresa Rodríguez, quien, por el contrario, ha reprochado a Macarena Olona su crítica a la materia onanística de los libros que ha mostrado a Moreno. De Juan Marín no ha habido noticias hasta que ha decidido intervenir para reivindicar los logros de su Gobierno ante la izquierda y Vox.
Igualmente, Olona ha recordado a Espadas los 680 millones de los ERE y regañado a Moreno por no preguntar sobre la corrupción en Andalucía. «Yo hago mi debate; haga usted el suyo, que yo haré el mío», le ha dicho el dirigente andaluz, quien se ha limitado a apuntar que el socialista fue consejero con Chaves y Griñán.
Por otro lado, la presidenciable del partido de Abascal ha acusado a sus adversarios de «alinearse con los poderosos», en contra de «los más débiles»; algo que ha encendido, dentro de lo que le permite su carácter tranquilo, a Nieto, y a Rodríguez, quien ha confrontado directa y personalmente con Olona. Moreno, con el debate donde quería, lejos de él, ha planteado sus propuestas mirando a cámara, y Marín ha continuado exponiendo los datos «irrefutables» que respaldan la gestión de su Gobierno.
Asimismo, Macarena Olona, protagonista del debate, ha advertido a Juanma Moreno de que deberá conseguir mayoría absoluta si no quiere compartir Consejo de Gobierno con Vox. «Si le hace falta un solo voto, no va usted a gobernar si no estamos nosotros dentro», ha afirmado. Olona también preguntó al candidato del PP si sería su vicepresidente en caso de una victoria de Vox, a lo que Juanma Moreno respondió tachando este planteamiento de «delirio». Además, el actual presidente de la Junta reprochó la falta de experiencia de Vox: «Señora Olona, usted no sabe lo que es gobernar, usted no sabe lo que es desalojar a miles de personas o cerrar negocios. Y nadie promete tanto como quien no va a gobernar».
Juan Espadas ha señalado la «declaración de amor», y Juan Marín se ha puesto celoso. El presidente de la Junta ha indicado que Espadas es el «delegado de Sánchez», y Olona ha apuntado que «los andaluces tienen una extraordinaria oportunidad de poder darle una patada a Sánchez en el trasero de Espadas». Trabajo en equipo.
Moreno ha sostenido que quiere gobernar «con la mayoría de los andaluces», aunque no ha descartado el pacto con Vox; un pacto del que tampoco ha querido escuchar hablar, por otro lado. Así, Olona, quien ha iniciado el debate con reproches hacia el dirigente andaluz, ha acabado tendiéndole la mano, literalmente.