El tradicional rojo que solía adornar el mapa de la autonomía en las jornadas electorales ha sido sustituido por el azul de la formación del centroderecha. El PP ha obtenido más del 40 % de los votos en todas las provincias, y además ha batido a los socialistas por primera vez en uno de sus grandes feudos, Sevilla. Los populares han ganado seis escaños en esta provincia y también en Málaga, por cinco más en Cádiz.
Así, la suma de las derechas se sitúa en todas las demarcaciones en una horquilla de entre el 55 y el 66 % de los sufragios, unas cifras nunca antes vistas en la región. Por el contrario, la izquierda apenas suma un tercio de los votos de Almería y Málaga y solo consigue superar al PP en Sevilla.
Pese a ello, la mayor debacle de la noche la ha vivido Ciudadanos, que ha pasado de 21 escaños a cero y ha perdido más de medio millón de sufragios respecto a las elecciones de hace tres años y medio. La formación liderada hasta este domingo por Juan Marín no ha logrado rentabilizar su gestión en la Junta y se ha quedado por debajo del 4 % de los votos en todas las provincias.
Asimismo, el PSOE ha alcanzado un nuevo suelo histórico. La formación que gobernó durante 36 años Andalucía cayó este domingo por debajo de los 900.000 sufragios. En 2004 llegó a superar los 2,2 millones. Los socialistas se han dejado un representante por Córdoba, Sevilla y Cádiz, aunque donde más han descendido en apoyos ha sido en Jaén, bajando más de ocho puntos respecto a las elecciones de 2018.
La izquierda del PSOE tampoco sale bien parada de los comicios. Por Andalucía y Adelante Andalucía han perdido 136.000 votos y diez escaños respecto a los 17 que consiguió su candidatura conjunta hace menos de cuatro años. Este resultado supone un nuevo inconveniente para la plataforma electoral de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que tiene por delante la ardua tarea de volver a hacer competitivo este espacio político.
Por otro lado, Vox sube dos escaños y suma 97.000 sufragios, pero no cumple las expectativas que la formación tenía puestas en estos comicios. El partido liderado por Santiago Abascal frena su crecimiento en Andalucía y se queda sin poder participar ni condicionar la formación del nuevo Ejecutivo de Moreno.
El PP se impone en pueblos y capitales
El gran triunfador de la noche ha sido sin lugar a dudas el popular Moreno Bonilla. Su formación subió este domingo 24 puntos porcentuales en Cádiz y Málaga, 23 en Sevilla y 22 en Córdoba. Donde menos creció fue en Almería, que fue la única provincia donde el partido conservador se hizo con la victoria en 2018.
La candidatura popular se impuso con rotundidad en todas las capitales de provincia, ganando con especial contundencia en Granada, Córdoba y Málaga. También se llevó el triunfo en los pueblos, que tradicionalmente han supuesto un importante granero electoral para los socialistas.
Las elecciones andaluzas vinieron a confirmar la tendencia que los sondeos y los comicios vienen señalando, con excepciones, desde el inicio de la pandemia: refuerzo de los presidentes autonómicos y empeoramiento de los resultados de la izquierda, que a priori no parece estar rentabilizando su presencia en el Gobierno de España.