Tribunales
Un Supremo dividido aplaza la decisión sobre el indulto de Juana Rivas
La madre granadina, condenada a dos años y medio de cárcel por sustraer a sus dos hijos menores de edad, en 2017, y mantenerlos 14 meses alejados del padre, tendrá que esperar unos días hasta conocer el veredicto final del Alto Tribunal sobre la medida de gracia
El Supremo no encuentra el consenso en el caso de Juana Rivas, la madre malagueña que el verano de 2017 secuestró a sus propios hijos para apartarlos del padre, uno de los más mediáticos a los que se ha enfrentado la Justicia española en los últimos años. El Pleno de la Sala Segunda de lo Penal del Alto Tribunal se ha reunido esta mañana para deliberar sobre el indulto de Rivas –ya condenada en firme por el propio órgano judicial a dos años y medio de cárcel por sustracción de menores y a la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad de sus hijos durante seis años– pero ha disuelto el mismo, por el momento, sin posibilidad de acuerdo entre los 16 magistrados que lo componen. Fuentes próximas al Supremo han apuntado a El Debate que la división en el seno del órgano judicial ha obligado a aplazar la decisión aunque han evitado concretar hasta cuando.
La ponencia del magistrado Andrés Palomo –el mismo juez que redactó la sentencia firme sobre Rivas y que rebajó de cinco a dos años y medio la pena inicialmente impuesta a la madre al considerar que los hechos punibles constituyeron un único delito de sustracción de menores y no dos, al contrario de lo sostenido por la Audiencia de Granada– ha suscitado un intenso y arduo debate este martes en el seno del Alto Tribunal.
Por su parte, el Ministerio Público que dirige Dolores Delgado apoya la concesión de una medida de gracia parcial para Juana Rivas. Esto es, admitir una rebaja de seis meses de la pena de prisión que pesa sobre ella para reducirla a dos años y conmutar, así, la obligación de ingreso en prisión de la malagueña. Además, la fiscalía propone hacer lo mismo con la inhabilitación especial para ejercer la patria potestad que, de este modo, pasaría de seis a cuatro años.
Los informes del Tribunal Supremo –que reanudará el debate jurídico previo a emitirlo en los próximos días– y de la Fiscalía son preceptivos pero no vincularán a un Gobierno decidido a conceder el indulto a Juana Rivas.
Tercer grado en sólo 4 días
Juana Rivas se encuentra actualmente en tercer grado penitenciario, régimen al que accedió tan sólo cuatro días después de su entrada en el Centro de Reinserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada para cumplir condena. El Juzgado de lo Penal 1 de Granada dictó un auto el pasado 27 de mayo, en el que le ordenaba a la condenada el ingreso en prisión antes del día 12 del mes de junio. Desde entonces y hasta hoy, fecha en la que el Supremo debía pronunciarse sobre su futuro, la granadina ha estado cumpliendo su pena en arresto domiciliario sometida a control telemático.
La defensa de Francesco Arcuri, su exmarido y padre de sus hijos, calificó el hecho como algo tan inédito como «vergonzoso».
Con tal motivo, la propia Fiscalía de Granada recurrió la situación y solicitó al Juez de vigilancia penitenciaria que revocase la decisión y devolviese a Rivas a prisión. El representante del Ministerio Público emitió un duro informe sobre el caso en el que sostuvo cómo la madre de Maracena se saltó «deliberadamente nuestra legislación interna» e hizo «burla de los compromisos internacionales suscritos por España» para fugarse con sus hijos y permanecer con ellos, incluso, en paradero desconocido.
En su escrito el fiscal remarcó el hecho de que Juana Rivas estuviese en «franca rebeldía», en paradero desconocido de la Justicia española, y promovió «infructuosos incidentes, dilatando de forma indebida la ejecución» de las decisiones adoptadas por los diferentes órganos judiciales para que los niños regresasen con su padre a Italia donde la familia residió junta, varios años, hasta el divorcio de los padres.