El Supremo salva a Dolores Delgado y confirma su nombramiento, pero no valora su idoneidad

La Sección Cuarta de la Sala Tercera del Supremo ha decidido hoy tras una densa deliberación, confirmar la idoneidad de Dolores Delgado como fiscal general del Estado. El tribunal ha rechazado, así, los dos recursos planteados, en julio de 2020, por el Partido Popular y Vox para instar la nulidad de su nombramiento, tal y como avanzó El Debate. 

La Sala del Supremo ha inadmitido, sin unanimidad, los recursos presentados por PP y Vox contra el Real Decreto de 25 de febrero de 2020 por el que el Gobierno de Pedro Sánchez nombró a Dolores Delgado como titular del Ministerio Público, por una falta de legitimación activa de los dos partidos políticos recurrentes. 

Dos magistrados, de los siete que han conformado el tribunal, José Luis Requero y Antonio Jesús Fonseca-Herrero , han votado en contra de esa decisión y han anunciado que emitirán sendos votos particulares. Sus compañeros Pablo Lucas Murillo de la Cueva, Celsa Pico Lorenzo, Pilar Teso Gamella (ponente) y Luis María Díez Picazo, han conformado una mayoría suficiente a favor de rechazar los recursos. La sentencia íntegra se conocerá en los próximos días.

La Sala ha resuelto, en firme, pero sin entrar en el fondo del asunto ni en el análisis de los argumentos jurídicos presentados por las partes al Tribunal, que la designación de la exministra de Justicia como fiscal general debe mantenerse.

El Alto Tribunal había avanzado en esta causa con la máxima discreción tras rechazar, en un primer momento, la pretensión de la Abogacía del Estado para que los recursos planteados fueran inadmitidos en base a una falta de legitimación activa de los partidos responsables de los mismos, PP y Vox, para recurrir el Real Decreto a través del cual el Ejecutivo formalizó el nombramiento. Ahora, los magistrados responsables de analizar los mismos han desestimado los recursos en base a este mismo argumento que desglosarán, de forma detallada, en el fallo y la sentencia. 

La decisión del nombramiento de Delgado provocó una enorme polémica mediática y política pero, también, en el seno de la propia Fiscalía donde su elección suscitó una honda división entre los partidarios de su figura y los detractores de la misma. Estos últimos mantenían una posición crítica sobre la actual fiscal general al entender, entre otras cuestiones, que en el momento de su designación, no era una «jurista de reconocido prestigio» suficiente para ocupar el cargo. Con su decisión, el Supremo ha evitado pronunciarse sobre ello.