La familia del niño de Lardero: «La Justicia no tiene por qué soltar a un asesino»
«Creo que tendría que estar en la cárcel de por vida», ha declarado el tío abuelo de Álex sobre el presunto autor del crimen
«Que mi sobrino sea el último». Ha sido la sentida reclamación que este domingo ha hecho Gonzalo Martín, tío abuelo de Álex, el pequeño de nueve años asesinado el pasado jueves en la localidad riojana de Lardero. Y para ello ha exigido a los políticos, y, en concreto, al Ministerio del Interior, que «se pongan manos a la obra».
El familiar del niño ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación al finalizar la concentración en memoria de Álex, que, este mediodía y a convocatoria de la Asociación de Vecinos de la zona, ha agolpado a miles de personas en el Parque Entreríos de la localidad, de donde desapareció el pequeño, presuntamente engañado por el asesino para acudir a su cercano domicilio.
En sus palabras a los medios, Gonzalo Martín ha recordado que «este señor había salido en libertad condicional hace 19 meses, en 19 meses, creo que la Justicia ya podía haber hecho algo con este individuo, no le voy a llamar señor, con este asesino que hemos tenido suelto, con el que ha pasado lo que ha pasado».
Y ha añadido, que «hoy me ha tocado a mí, con Álex, mi sobrino pero podía haber tocado con cualquier niña que la semana pasada intentó llevársela a su terreno», al tiempo que ha considerado que «creo que la Justicia no tiene por qué soltar a un asesino, dejarlo en la calle cuando hace bastantes años mató a una agente inmobiliaria y violó a una niña de 13 años, tiene una carrera de delitos y creo que tendría que estar en la cárcel de por vida».
«A nuestro Alex no nos lo van a devolver pero queremos que, con esto, se pudra en la cárcel y que no salga nunca jamás en la vida. No sirve decir una sentencia permanente revisable, para qué, si por buen comportamiento le han dado 39 permisos penitenciarios, y, en esos 39 permisos penitenciarios podría haber hecho lo que ha hecho con mi sobrino, y esto es repetitivo», ha reseñado.
Para Martín, «ya estamos hartos, queremos salir a la calle y no tener que ir con miedo porque pasa un señor a nuestro lado y preguntarnos quién será, queremos ser libres».
«También tengo que decir que el Ministerio del Interior se ponga manos a la obra y esto ya lo solucione, que mi sobrino sea el último, que no haya ya más, que no estén deseando hacer elecciones, que los españoles vayamos a votarles para buscar un asiento caliente en el congreso y un suelo vitalicio, para qué», se ha preguntado.
Así, ha insistido en que «yo lo que quiero, y aquí está la gente de Logroño que se ha volcado, que está con el corazón en un puño, porque no hay derecho, hoy ha tocado a Logroño, mañana puede tocar en otro sitio, y esto no puede ser así, esto hay que pararlo de alguna manera».
Preguntado sobre cómo se encuentra la familia, ha desvelado que «los padres están matados, estuvimos ayer con ellos, y están matados, los abuelos están derrotados, esto no puede ser así, estamos todos mal».
Y recordando al niño, ha dicho que «Álex era un encanto de niño, una preciosidad, nos quería con locura, le queríamos con locura, cariñoso, dinámico, alegre, hacía teatro, le gustaba Halloween, esta noche teníamos que estar celebrando con él Halloween y no lo vamos a poder hacer».
Por contra, ha desmentido que el niño fuera «confiado, no era confiado, he oído que el asesino canalla éste le dijo que iba a ver un perrito, no nos lo creemos, porque tenemos un pastor alemán y hace poco tiempo estuvimos donde lo tenemos, en una finca, y el crío tenía fobia a los perros».
«Ahí ha habido algo más, solamente lo sabe el asesino y el pobre de mi sobrino, no nos vamos a enterar, pero creo que no se lo ha llevado engañado por el perro ni por los pajaritos ni nada de eso, algo pasó, porque fue un cuestión de un minuto», ha recalcado Martín, quien ha apuntado, además, que «sus padres no le dejaban ni un segundo, porque tiene un hermanito, no dejaban a los dos hijos libres ni un momento, en todo momento pendientes de sus hijos, y no creo que se lo haya llevado por un despiste de los padres».
En este sentido, ha relatado que «la madre le dijo Álex que 'en un minuto cenamos' y en ese minuto desapareció, cuando salió su madre al minuto, su hijo no estaba».
Ha defendido que se trata de «unos padres dedicados a sus dos hijos, que les han dado una educación y un saber estar tremendos, unos profesores divinos" y ha señalado que «vivían en Lardero, pero no aquí, también preguntarse a alguien que cómo la madre, sabiendo que había habido dos intentos de secuestro, no estaba pendiente«. «Yo no vivo aquí, vivo a dos kilómetros de aquí, y no lo sabía, cómo voy a saber lo que pasa aquí, no puedo saberlo, y la verdad es que no nos lo creemos».
«Se nos ha ido con nueve años, pero se ha ido un hombre, porque ha luchado con un asesino, ha perdido la batalla pero se ha ido triunfador, como un hombre, no como un niño", ha recalcado Gonzalo Martín, quien ha dicho que «no se sabe el funeral, porque está en secreto de sumario, no sabemos nada».
«Con esto está bastante dicho todo, estamos cansados, aquí se está demosterando, los vecinos están con el corazón en un puño, quieren salir aquí al parque, quieren ir a su trabajo, quieren tener su rato de ocio, quieren venir al bar a tomarse una cerveza, y que los críos sigan jugando aquí, en el parque», ha concluido el tío abuelo del pequeño asesinado.