Álvarez de Toledo achaca los problemas del PP en Cataluña a su «falta de convicción en defensa del constitucionalismo»
La diputada ha admitido que desde su destitución como portavoz del GPP sólo ha contactado con Casado para pedirle que participara en un vídeo en defensa del Rey Felipe VI
La exportavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha afirmado que el PP «es un partido constitucionalista que defiende la España del 78», y sus mayores problemas han venido por «su falta de convicción en la defensa del constitucionalismo», lo que ha provocado su pérdida de importancia en Cataluña.
En este sentido, Álvarez de Toledo ha asegurado que lo que necesita la formación que preside Pablo Casado es recuperar «su fortaleza constitucionalista».
Así lo ha manifestado la diputada popular en una entrevista en TV3, recogida por Europa Press, en la que ha admitido que desde su destitución como portavoz del GPP sólo ha contactado con Casado para pedirle que participara en un vídeo en defensa del Rey Felipe VI.
Además, ha recordado que tuvieron una conversación tras su destitución, en la que Álvarez de Toledo ha subrayado que aconsejó a Casado a no tener miedo a «la izquierda, al populismo y a Vox» y le destacó como «el líder de la oposición» que tiene una «extraordinaria responsabilidad» para ponerse «enfrente de ese país que le espera».
Al ser preguntada si abandonará el escaño, como ya comentó esta semana, Álvarez de Toledo, que es diputada por Barcelona, ha insistido en que no dejará su acta. «Mi decisión de no dejar el escaño está ya explícita en el libro, por lo que no hace falta extenderme», ha manifestado.
Sostenella y no enmendalla
El diccionario de invectivas de Cayetana Álvarez de Toledo contra el Partido Popular
Sobre su voto en blanco para elegir a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, Álvarez de Toledo ha reconocido que es «una firme defensora de la despolitización de la justicia».
Respecto a su libro Políticamente indeseable, ha destacado que es un «libro de amor a la política» y ha añadido que la política deseable «es posible».
«Para que haya una regeneración política tiene que haber un ecosistema favorable, es decir, con medios de comunicación en busca de la verdad, élites que asuman su responsabilidad, ciudadanos con conciencia cívica, pero políticos dispuestos a mejorarla desde dentro», ha concluido.