Audiencia Nacional
Los fiscales preparan un minucioso informe para evitar que la custodia de los audios tumbe el caso Villarejo
La Fiscalía Anticorrupción contestará el viernes a las defensas de los acusados para desmontar la nulidad de los audios incautados en los registros realizados en 2017 en el marco de la pieza principal de 'Tándem', 'King'
«Está todo bien trazado. Nunca se rompió la cadena de custodia. Todo iba precintado», apuntan a El Debate fuentes próximas a la Fiscalía Anticorrupción que el próximo viernes día 26 contestará, junto con el resto de acusaciones, sobre las cuestiones previas en discusión antes de iniciar los interrogatorios a los acusados de las tres primeras piezas separadas del llamado caso Villarejo. Los fiscales encargados del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por 'Land', 'Iron' y 'Pintor' preparan un minucioso informe para oponerse a la petición generalizada de las defensas, incluida la del propio excomisario, de anular las grabaciones que hacía de sus conversaciones con terceros. Estas fueron incautadas en 2017 en una serie de entradas y registros policiales en el marco de la pieza principal de 'Tándem', 'King', y que son una de las pruebas clave no sólo en esta causa, sino en las que están por llegar y que avanzan inexorablemente hacia juicio.
La Fiscalía abordará su «intervención oral informando en contra de las peticiones deducidas por las partes en esta fase de cuestiones previas» señalan fuentes próximas al Ministerio Público.
No sólo «se respetaron escrupulosamente los protocolos de intervención policial previstos» en estos casos sino que, en base a la orden judicial que autorizó las entradas y registros, los agentes al encontrarse con los diferentes dispositivos informáticos y ante la «imposibilidad material» de realizar un volcado in situ del contenido almacenado en los mismos, «los trasladaron convenientemente precintados» bajo custodia judicial», apuntan las mismas fuentes.
El abogado de Villarejo, Antonio José García Cabrera, ha arrojado dudas constantes sobre la trazabilidad de los efectos incautados y de cómo estos habrían quedado bajo tutela de la unidad policial que tardó quince días en ponerlo a disposición judicial, lo que, en consecuencia, podría haber permitido que los audios se manipulasen. También sembró el argumento de que las entradas y registros se llevaron a cabo en el marco de una «investigación prospectiva», instada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para «pescarle» en algo por la «animadversión» que le profesaban.
Por su parte, el letrado del también excomisario Enrique García-Castaño trató de anular las famosas grabaciones en la doble faceta de Villarejo como policía y abogado. Mientras que una interpretación de las mismas como conversaciones de un agente en activo llevarían a una lectura de provocación delictiva, en la que se empujaría a otros interlocutores a cometer o reconocer delitos; si se entiende que el excomisario intervenía en las conversaciones en su calidad de abogado, con sus clientes, éstas quedarían protegidas por el secreto profesional.
109 años de cárcel y 1 millón de multas
La presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, fijó la nueva sesión de la vista oral en la que se enjuician simultáneamente las tres piezas con el objetivo de que los abogados defensores concluyesen con los aspectos preliminares y emplazar, tras la intervención de Anticorrupción, a los interrogatorios a partir del próximo 1 de septiembre.
De entre las múltiples separatas en las que se investigan los presuntos trabajos realizados por el comisario jubilado Villarejo, para clientes particulares y empresas cotizadas de la bolsa española, el Ibex-35, prevaliéndose de su cargo y empleando para ello medios policiales, la Audiencia Nacional trata de esclarecer en este triple juicio si el principal acusado realizó labores de espionaje para favorecer intereses concretos en conflictos empresariales.
La Fiscalía pide para el comisario jubilado una condena de 109 años de cárcel e inhabilitaciones y multas que rebasarían el millón de euros, incluyendo las eventuales indemnizaciones a los perjudicados. Junto a él, una larga treintena de acusados más: su mujer, Gema Alcalá, su socio, Rafael Redondo, y su excolega García-Castaño, alias 'el Gordo', que se enfrentan a penas de 102, 86 y 87 años de prisión cada uno de ellos.
Aunque este es el primer juicio por 'Tándem' que lleva a Villarejo al banquillo de la Audiencia Nacional, no se la primera vez que se ve en una tesitura similar. El excomisario ya fue juzgado y absuelto por sendos delitos de injurias y denuncia falsa de los que le culpaba el ex director del CNI Félix Sanz Roldán.