Fundado en 1910

JJGK

La meritocracia inexistente

Igualdad reconoce que Montero no elige a sus asesores por su «formación y experiencia»

El Ministerio remite una respuesta parlamentaria al PP y Cs para justificar los últimos «dedazos» de la ministra. En ella afirma que realizan «funciones de confianza y asesoramiento especial» 

Irene Montero no es selectiva a la hora de elegir de quién se rodea para trabajar. Eso viene a decir el Ministerio de Igualdad en una respuesta escrita remitida a los grupos parlamentarios del PP y Ciudadanos. Ambos habían registrado una batería de preguntas en el Congreso para conocer las circunstancias de tres contrataciones tan controvertidas como lo fueron, en octubre, las de Isa Serra, Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer.

La primera fue condenada en verano a un año y siete meses de cárcel por atentado a la autoridad. Los dos segundos tienen pendiente un juicio oral por presuntos delitos de malversación y prevaricación al encargar informes por valor de 50.000 euros sobre el convenio para la celebración del Open de Tenis.

En su respuesta, idéntica para todas las preguntas, Igualdad afirma que se trata de puestos que realizan «funciones de confianza y asesoramiento especial», dentro de la categoría de personal eventual. Y que por tanto su «formación y experiencia no es objeto de baremo para su nombramiento». 

Es decir, el dedazo elevado a su máxima expresión: Montero reconoce abiertamente que para entrar en su equipo de confianza no hace falta currículum ni tampoco bagaje previo.

La respuesta del Ministerio de Igualdad

El Ministerio se apoya en la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público de 2015, que en su artículo 12 permite y regula este tipo de contrataciones de las que unos ministros abusan más que otros. Ese artículo estipula, entre otras cuestiones, que se trata de asesores que igual que vienen se van: cesan cuando cesa quien los eligió. Si es que no son destituidos antes.

Un equipo en la picota

El Gabinete de Montero ha sido objeto de varias polémicas por ser una especie de agencia de colocación dentro de Unidas Podemos. La más sonada fue la de la llamada «niñera de Podemos», Teresa Arévalo, actualmente judicializado. 

A comienzos de noviembre la Audiencia Provincial de Madrid ordenó al juez instructor del caso Neurona, Juan José Escalonilla, hacerse cargo de las investigaciones previas y abrir una pieza separada por si Montero hubiera usado dinero público para pagarse la niñera.

Arévalo había sido diputada de los morados por Albacete desde julio de 2016 y hasta mayo de 2019. Cuando perdió su escaño en las generales de abril de ese año, Montero, entonces portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, la repescó como asistente del grupo parlamentario. Y después, cuando fue nombrada ministra, se la llevó a Igualdad.

Su ministerio, no obstante, siempre tiene movimientos de ida y vuelta. La última en abandonarlo fue, en septiembre, la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Noelia Vera, alegando motivos personales. Meses antes lo había hecho la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno.

El presupuesto del Ministerio de Igualdad para 2022 ha superado por primera vez los 500 millones de euros. En concreto, 525 millones, un 14,4% más. Entre otras cosas para pagas los sueldos del equipo de Montero.