Robles condecora a los militares que participaron en la última misión de Afganistán
En un acto celebrado en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra han sido reconocidos quienes formaron parte de la misión de evacuación del aeropuerto de Kabul
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha condecorado este viernes a 164 «héroes» que formaron parte de la misión de evacuación del aeropuerto de Kabul (Afganistán) a finales de agosto, unos días en los que ha asegurado que «toda España vibró» con las Fuerzas Armadas y su misión.
En un acto celebrado en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra, Robles ha impuesto 18 cruces al mérito militar con distintivo rojo, 83 con distintivo azul y otras 63 con distintivo blanco a militares que participaron en la última misión en Afganistán tras 20 años de operación.
Acompañados de familiares de los militares, en el acto también ha participado una de las familias evacuadas: Sami, su mujer Marian y su hija Samia, quienes salieron de Kabul el 18 de agosto y han agradecido a España la oportunidad que se les ha brindado para iniciar de nuevo de su vida.
Robles ha aprovechado para recordar a los 102 militares españoles que perdieron la vida en Afganistán durante los 20 años que duró la misión y también a los 13 marines estadounidenses que fallecieron en el atentado perpetrado en el aeropuerto de Kabul en los últimos días de la misión de evacuación.
Este trágico suceso demuestra la peligrosidad de la labor a la que se enfrentaron las Fuerzas Armadas españolas, ha reconocido la ministra, que ha garantizado que cuentan con la «gratitud y absoluta» de toda España.
Según ha ensalzado, los militares españoles demostraron que están siempre «donde se les necesita» y lo hacen «de forma callada». «Donde hay una vida humana que salvar, con silencio y preparación estáis vosotros», agradecido.
Además, Robles ha asegurado que España sigue muy atenta la evolución de la situación en Afganistán y continuará trabajando en las instituciones internacionales para lograr que el país avance hacia «un mundo nuevo y mejor».
También el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón, ha agradecido a los condecorados su «esfuerzo, entrega desinteresada y profesionalidad» para hacer frente con escaso tiempo de preparación a una misión «incierta, cambiante y de riesgo». En este sentido, ha reconocido que las decisiones adoptadas sobre el terreno y la responsabilidad asumida fueron «esenciales» para el cumplimiento de la operación.
Confiábamos en nuestras capacidades.
El coronel del Ejército de Tierra Alfonso Álvarez Planelles, jefe del contingente en Kabul, destaca la «intensidad» de la operación, sumada al impacto de la situación de los afganos que querían salir del país y el atentado sufrido por las tropas de Estados Unidos. «Fue muy duro porque habíamos estado con ellos en las puertas», ha reconocido.
En cualquier caso, y pese a los momentos excepcionales allí vivimos, ha explicado que las Fuerzas Armadas se preparan «muy bien» para las misiones y así lo demostraron en Afganistán: «Sabíamos que nuestras capacidades eran muchas y confiábamos en ellas».
Uno de los aviones A400M del Ejército del Aire que realizaron hasta once rotaciones entre Kabul y Dubái cargados de refugiados afganos estaba pilotado por la capitán María Jesús Pérez de Zafra, quien recuerda con emoción la misión y ve con orgullo cómo hoy muchas de esas familias están ya formando una nueva vida en España.
Según reconoce, uno de los momentos más impactantes fue el primer vuelo que lograron realizar desde el aeropuerto afgano con el avión lleno de familias, muchas mujeres y niños, que dejaban el país sin ninguna pertenencia. «Orgullosa de haber podido participar y ayudar», ha asegurado reconociendo la emoción que siente al ver ahora que estas familias podrán tener en España una vida que no hubieran podido tener en Afganistán.