Los socios independentistas de Sánchez se unen contra la Constitución
Junts, ERC, CUP, Demòcrates, Crida Nacional, EH Bildu, BNG, Esquerra Valenciana y MÉS atacan a la Carta Magna española en un comunicado en el que también ratifican su compromiso de «seguir luchando» para derogarla
EH Bildu, junto con el resto partidos nacionalistas catalanes, gallegos, baleares y valencianos de la Llotja de Mar, han querido «alzar la voz» ante una Constitución «agotada y deslegitimada» que, a su juicio, mantiene los derechos de sus «naciones atados de pies y manos», en vísperas del 43 aniversario de la Carta Magna.
En una declaración conjunta, estas formaciones políticas –entre los que se encuentran Junts, ERC, CUP, Demòcrates, Crida Nacional, EH Bildu, BNG, Esquerra Valenciana y MÉS (de Mallorca y Menorca)– ratifican su compromiso de «seguir luchando» para reclamar un modelo de Estado de «reconocimiento de la plurinacionalidad y de la autodeterminación de los pueblos», que les permita «decidir democráticamente su modelo político».
«Un año más, la Constitución española será objeto de exaltación y defensa fanática por parte de aquellos que se resisten a responder a las demandas nacionales de nuestros pueblos», destaca el documento.
Los firmantes recuerdan que han pasado 43 años de «un referéndum constitucional, condicionado por la transición impuesta por la estructura fáctica heredada del franquismo, con la Monarquía Borbónica al frente».
A su juicio, esta Constitución «dejó encerrados los derechos» de sus pueblos «entre las líneas de su texto, negando la realidad plurinacional y los consiguientes derechos nacionales de estas naciones». Además, apunta que la Carta Magna «ha sido fuente de enfrentamiento y sufrimiento en estas décadas».
En este sentido, apuntan que «hubo un tiempo en el que las constituciones tenían un objetivo fundamental, proteger los derechos civiles y políticos de la ciudadanía». «España también ha sido la excepción en esto. El famoso 'todo atado y bien atado', lo dice absolutamente todo. Nuestros derechos como naciones están atados de pies y manos», añaden.
Ataque a la Monarquía española
Estas formaciones nacionalistas resaltan que en este marco «surgió un modelo autonómico de descentralización», que, en su opinión, «no solo está agotado, sin cumplir en muchos aspectos, sino que ha sufrido, además, numerosas laminaciones unilaterales por la acción legislativa del Congreso Diputados (LOAPA, acción de leyes orgánicas...), y por la permanente intervención invasora de un Tribunal Constitucional convertido en instrumento de recentralización del Estado».
También cree que se está «ante una Constitución con un evidente déficit de legitimidad». «La mayoría de la población actual de nuestras naciones y del Estado español no ha tenido la oportunidad de opinar sobre cuestiones capitales de su contenidos, como son la Monarquía, el modelo territorial o los derechos sociales», explican.
Por tanto, manifiestan que, «ante una Constitución agotada, deslegitimada y convertida en factor condicionante y determinante» de sus «aspiraciones democráticas», piensan que «ya es hora de afrontar cambios estructurales». «Es más, a pesar de discursos y posiciones inmovilistas, el propio Estado español es consciente del fin del ciclo constitucional y de la necesidad de reformas», dicen.
A su entender, se asiste a «una clara confrontación entre dos tendencias contrapuestas». La primera es la de «quienes pretenden cerrar este ciclo con una nueva operación de maquillaje, de apariencia abierta o progresista, pero sin tocar para nada los cimientos de esa Constitución».
La segunda, según aclaran, es la de quienes plantean «una involución centralizadora y antidemocrática, a fin de cuentas, quienes pretenden volver a la época anterior al 78, e incluso a la anterior al 75».