Fundado en 1910
Fiscalía General del Estado (FGE)

Fiscalía General del Estado (FGE)

Tribunales 

Adiós a la bicefalia de la Fiscalía en la causa contra Don Juan Carlos

El triste y repentino fallecimiento del teniente fiscal del Supremo, Juan Ignacio Campos, el frente de las investigaciones sobre el emérito, dejará al titular de Anticorrupción, Alejandro Luzón, como máximo responsable de un archivo que ya no será al alimón

El teniente fiscal del Supremo y número dos de Dolores Delgado en el seno de la Fiscalía, Juan Ignacio Campos, fallecía este miércoles en Madrid de manera repentina, tras unos años de lucha contra la enfermedad. Tenía 71 años y la firme determinación de poner fina su carrera con el archivo de las pesquisas que Anticorrupción inició contra Don Juan Carlos por una serie de presuntos delitos fiscales y de comisiones ilegales que se han ido diluyendo con el paso del tiempo. Su firma ya no podrá estar en el documento final que cierre, de forma definitiva, a comienzos 2022 las pesquisas contra el Rey emérito pero la Fiscalía mantendrá el peso de su trabajo en el texto que, hasta la fecha, Campos coordinaba con su compañero de Anticorrupción, Alejandro Luzón.

Campos lideraba, desde que hace un año llegó a su puesto en el Supremo, las diligencias abiertas por el Ministerio Público contra Juan Carlos I y se encargaba de fijar los tiempos en el cronograma previsto para el archivo definitivo de las mismas que, tras el cierre de las investigaciones de la Fiscalía del Cantón de Ginebra (Suiza), se precipitaban a su término. Elegido a dedo por su impecable trayectoria, su perfil progresista -fue uno de los fundadores de la Unión Progresista de Fiscales (UPF)- y por su impecable especialización en delitos de naturaleza económica, su muerte ha propiciado un adiós forzoso a la bicefalia que, hasta este miércoles, se produjo en el seno de la Fiscalía en esta cuestión.

Luzón será desde ahora el responsable de concluir las actuaciones sobre el Rey Juan Carlos I por el supuesto cobro de comisiones irregulares en el marco de la construcción del AVE a La Meca, adjudicado a un consorcio de empresas españolas. El titular de Anticorrupción lamentaba en declaraciones a El Debate la pérdida de su compañero, con el que mantenía ciertas discrepancias en la investigación, de quien aseguró «era un Fiscal de gran formación técnica, muy prudente y sensato, inteligente, agudo, y entrañable. Derrochaba humanidad y era enormemente querido por todos en la Carrera Fiscal, a muchos de cuyos miembros, preparó». 

«Un legado imborrable»

En el comunicado remitido desde la Fiscalía General del Estado a los medios de comunicación, tras el fallecimiento de Campos, se han destacado su figura y su trayectoria. Se trata, reza el texto, de «una gran pérdida para la carrera fiscal. Ejemplo de profesionalidad, discreción, lealtad y honestidad. Uno de los mejores penalistas de este país. De talante conciliador y comprometido con el servicio público, D. Juan Ignacio deja un vacío irremplazable en la Fiscalía española y un legado imborrable para todos/as los/as fiscales».

Fundador de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que perteneció la actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado, sus colegas destacan «su nivel técnico, su talante cercano y su importante sentido del humor», que le han convertido en uno de los profesionales más respetados por sus compañeros. Campos era muy valorado por sus conocimiento en materia económica, motivo por el que, además ejercía como delegado en materia de estos delitos en el Alto Tribunal.

No en vano «su inconfundible firma» que ya no podrá estar en el archivo de las investigaciones sobre Don Juan Carlos, se hizo notar en varios de los escritos de calificación más relevantes de la Fiscalía del Tribunal Supremo en materia de corrupción: en el caso Nóos, precisamente contra el yerno del emérito, Iñaki Urdangarin, el interrogatorio a Luis Bárcenas, por el caso Gürtel, o las diligencias del caso Malaya.

Fiscal desde 1978, Campos fue destinado a Barcelona hasta 1982 y posteriormente fue destinado a Madrid, donde en 1990 alcanzó el puesto de teniente fiscal. En 1994 fue nombrado fiscal de la secretaría técnica y sólo dos años más tarde accedió al Supremo, siendo de los fiscales más jóvenes en alcanzar el Alto Tribunal. En la nota emitida por la Fiscalía General cuando, en 2020, fue designado para este delicado cometido, se destacaba que Campos pertenecía «a la más alta categoría de la carrera fiscal» y reunía «una extraordinaria cualificación y experiencia».

comentarios
tracking