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Alberto Rodríguez

Alberto RodríguezEuropa Press

Congreso de los Diputados

Podemos se desentiende de Alberto Rodríguez y no le apoya para recuperar su escaño

El PSOE se muestra contrario a que recupere su escaño y asegura que la sentencia del TS fue «contundente»

Podemos ya no respalda a Alberto Rodríguez. La petición del ex diputado para recuperar su escaño no ha sido apoyada por los miembros del que había sido su partido hasta el pasado mes de octubre. El silencio de los morados supone un cambio de actitud tras las fuertes acusaciones contra la Justicia vertidas por sus líderes Ione Belarra e Irene Montero a raíz de la decisión del Tribunal Supremo sobre Rodríguez por patear a un policía.

La ruptura entre el canario y Podemos parece ahora definitiva. Fue hace menos de dos meses cuando Rodríguez hacía público que dejaba de formar parte de la formación: «Abandono la militancia partidista y abandono Podemos. Agradezco profundamente estos años que han sido muy intensos de muchísimo aprendizaje y de recibir muchísima leña», comunicó después de que la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, le retirase el acta acatando la decisión tomada por el Alto Tribunal.

Ha sido este miércoles cuando el ex dirigente de Podemos pidió a la presidenta que le restituya el acta «sustraída». El escaño de Rodríguez no ha sido aún ocupado a pesar de que la Junta Electoral Central (JEC) inició el trámite para ello el pasado 27 de octubre. Las dos personas que tendrían que haberlo hecho se han negado a ello.

Sin embargo, Podemos no ha mostrado la beligerancia con la que ha actuado desde que el que era su diputado tuvo que abandonar el Congreso. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) emitió un comunicado en relación a las declaraciones de la líder de Podemos, y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en las que acusaba al Tribunal Supremo de haber presionado a Batet para que retirase el escaño al condenado Rodríguez. Según Belarra, el TS había cometido «prevaricación». El escrito del CGPJ mostraba su «absoluto y rotundo rechazo» a la actitud de la ministra y recalcaba la gravedad de atribuir «la comisión de un delito a los magistrados», ya que estas palabras «exceden absolutamente los límites del derecho a la libertad de expresión».

A pesar de sus palabras, Podemos ha preferido dar la espalda a Rodríguez. El exdiputado formaba parte del partido, pero siempre «fue independiente», relatan fuentes cercanas a El Debate. Su actitud y su salida de la formación ha precipitado un cambio en el tono de los dirigente de la formación que han preferido mantenerse al margen en esta ocasión y no interceder para presionar a su socio de Gobierno, el PSOE.

En el Grupo Mixto

Ahora la duda recae sobre si la presidenta Batet cederá y le devolverá el acta o no. En caso de hacerlo, el diputado formará parte del Grupo Mixto donde podría solicitar su reincorporación a Podemos.

De no hacerlo, el partido liderado por Belarra perdería un diputado. Este supuesto no supondría un gran cambio en la aritmética parlamentaria y tampoco en la dotación de Podemos. Si Rodríguez se quedase en el Grupo Mixto, los morados recibirían aproximadamente 5.000 euros menos de manera trimestral y podrían perder el derecho a uno de sus asesores. Esto último tendría que ser requerido por el propio Rodríguez.

El PSOE en contra

El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha rechazado la petición Rodríguez de recuperar su escaño y ha pedido que el proceso avance y le sustituya como diputado el siguiente en la lista electoral.

Gómez ha señalado que la sentencia del Tribunal Supremo que obligó a la retirada del acta de diputado a Rodríguez por haber golpeado a un policía en una manifestación está «para cumplirla» y ha recordado que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet ya pidió una aclaración al TS sobre la sentencia inicial y esta fue «contundente».

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