Podemos
Sánchez permite a Podemos financiar su campaña en Castilla y León con el sistema que el Tribunal de Cuentas rechaza
El órgano fiscalizador ha pedido en varias ocasiones que se establezcan límites que permitan controlar los microcréditos
El Tribunal de Cuentas lo ha dicho por activa y por pasiva: el sistema de microcréditos debe estar sometido a una regulación. Es precisamente este método el usado por Podemos para sus campañas electorales. La última en Castilla y León donde el partido ha presumido de superar las previsiones.
Por el momento, los morados han recaudado 345.000 euros para gastar en su campaña. «Ayúdanos a financiar las campañas electorales suscribiendo un microcrédito Podemos. Cuando nos ingresen la subvención electoral te devolveremos la cantidad aportada», se puede leer en el portal de participación en el que sus simpatizantes hacen sus donaciones.
Podemos recoge el dinero, lo gasta en los actos previos a las elecciones y lo devuelve posteriormente cuando reciben las dotaciones públicas correspondientes a sus resultados en las urnas. Este sistema es considerado como opaco por el Tribunal de Cuentas que ha avisado en múltiples ocasiones de la importancia de, al menos, regularlo. El pasado mes de mayo, el órgano responsable del control externo del sector público español instó a los partidos a «regular los microcréditos y definir mejor los gastos de campaña».
La ex presidenta del Tribunal de Cuentas, María José de la Fuente, pidió que los microcréditos tuviesen un límite concreto para las aportaciones privadas, que estas donaciones sean ingresadas en cuentas bancarias electorales y que tengan que ser devueltos antes de cumplirse el año.
Otra de las necesidades que deben cumplirse, según el Tribunal, es que si la persona que donó en su momento el dinero quiere renunciar a que le sea devuelto, deba hacerlo por escrito. De esta manera constaría de manera oficial que no quiere recuperar su microcrédito y el dinero debe considerarse como donación «a todos sus efectos».
Cantidades excesivas
En marzo del pasado año, el Tribunal de Cuentas detectó que Podemos había recibido microcréditos que sobrepasaron en 60.600 euros el máximo permitido para las aportaciones de fondos a partidos políticos para la financiación de campañas electorales en el marco de los comicios de noviembre.
Actualmente, la ley electoral fija un límite de 50.000 euros anuales para las donaciones a partidos procedentes de una misma persona física o jurídica correctamente identificadas y que no sean finalistas ni revocables. Podemos remitió documentación para revocar el informe en la que alegaba haber devuelto dichos importes.
Entre los incumplimientos que achararon a Unidas Podemos, el Tribunal de Cuentas incluía que realizó pagos por importe de 10.222 euros a través de la cuenta electoral con posterioridad a los 90 días siguientes al de la votación y que pagó la mayor parte de los 194.821euros que tenía pendientes a la fecha de la presentación de su contabilidad con dinero de otras cuentas corrientes al no tener suficiente dinero en la de gastos electorales.
Además, el órgano fiscalizador apuntó a tres proveedores por prestación de servicios o adquisición de bienes, con una facturación conjunta de 832.867 euros, que no se informó al Tribunal de Cuentas, incumpliendo lo contemplado en el artículo 133.5 de la LOREG.
Va a por más
A pesar de haber superado las expectativas respecto a su financiación para la campaña en Castilla y León, Podemos no ha cerrado las aportaciones.
La formación divide por fases la recaudación de microcréditos en totales de 100.000 euros. En estos momentos, Podemos va por su cuarta fase y no han establecido un máximo para las donaciones.